“Un ciclón vanguardista y visionario”. Así define a Brigitte Bardot la joven actriz argentina Julia de Núñez que, con un más que considerable parecido físico con la artista francesa, ha sido la encargada de interpretarla en la miniserie Bardot que estrena Sundance TV.

En la sinopsis oficial se recoge que “Brigitte Bardot siempre ha sido una mujer libre y apasionada que desafió en su juventud las reglas de la época. Bardot ahonda en la carrera de la artista, que fue considerada unánimemente la mujer más bella del mundo, centrándose en sus primeros años como actriz y su recorrido hasta convertirse en un icono mundial”. 

Bardot, que sus directores Danièle y Christopher Thompson (padre e hijo) insisten en señalar que es algo más que un biopic, recrea la vida de la actriz francesa desde su primer casting con unos adolescentes 15 años y a lo largo de las décadas que estaban por venir. Trata de reconstruir lo que fue un fulgurante ascenso al estrellato a nivel internacional y una vida personal (la producción se centra en sus años más jóvenes, lejos de las polémicas de todo tipo protagonizadas por Bardot en las últimas décadas) que ya por entonces comenzó a ser turbulenta, como en el caso de su matrimonio con Roger Vadim.

UNA ACTRIZ, UNA ÉPOCA

La visión de la Brigitte Bardot de los años 60 que reflejan los directores es compartida por la debutante Julia de Núñez, quien considera que “es un homenaje a esta mujer en aquella época. Y es interesante porque creo que a través de ella también se habla de una época, de un contesto histórico y de un tipo de cine muy concreto.

La actriz franco-argentina confiesa que antes de enfrentarse al papel “no sabía lo que representaba para su época y el impacto que tuvo” y destaca la “fortaleza que tuvo para, viniendo de una educación muy estricta y una familia muy convencional y muy tradicional comportarse como lo hizo siendo capaz de cosas impensables por aquel entonces para vivir su propia vida”.

De Núñez apunta que Bardot fue una mujer que huía de etiquetas, como la de feminista. “Ella no se definía así, no militaba, no reivindicaba... pero lo hacía. Y hay una diferencia entre hablar y hacer y las acciones son más importantes, tienen un impacto más importante que las palabras”.

Pero al mismo tiempo, la actriz protagonista se desmarca categóricamente de declaraciones polémicas de Bardot como las que calificaban de “hipócritas y ridículas” las acusaciones de abusos sexuales del caso #MeToo llegando a asegurar que “hay muchas actrices que van provocando a los productores”.