El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha pedido a los principales estudios de Hollywood que lleguen a un "acuerdo justo" con los guionistas que se encuentran en huelga desde el pasado martes.

"Espero sinceramente que la huelga de escritores en Hollywood se resuelva y que los guionistas reciban el trato justo que merecen lo antes posible", ha expresado el mandatario estadounidense en un evento.

Trato digno y respetuoso

Biden, que ha calificado a la industria cinematográfica del país como "icónica" y "significativa", ha agregado que el país necesita "a los guionistas, a todos los trabajadores y a todos los involucrados para contar las historias de nuestra nación y las historias de todos nosotros".

"Noches como estas son un recordatorio del poder de las historias y la importancia de tratar a los narradores con dignidad, respeto y el valor que merecen", ha declarado Biden en el marco del evento, en el que ha remarcado que "cada generación tiene la oportunidad de cambiar la historia".

11.000 guionistas, en huelga

Las declaraciones de Biden tienen lugar después de que más de 11.000 miembros del Sindicato de Guionistas estadounidense se declararan en huelga a principios de mes, por primera vez desde 2007.

Los guionistas afirman que el giro dado por la industria para centrarse en el streaming ha dejado incluso a guionistas galardonados y de éxito incapaces de ganarse la vida, en un negocio con cada vez menos oportunidades laborales y salarios más bajos.

Según detallan algunos escritores, cuando son contratados para trabajar para plataformas como Netflix, les proponen "hacer más en menos tiempo". Denuncian que a la reducción de su remuneración, los guiones se hacen con menos manos.

Una serie de ocho episodios en una plataforma se resuelve habitualmente con una media de cuatro guionistas, relatan, cuando el sindicato considera que deberían ser siete.

Conflicto enquistado

Pese a la movilización, ninguna de las dos partes espera una rápida resolución. De hecho, el comité de negociación de los guionistas ya determinó que la huelga era inevitable después de que los estudios rechazasen ocho de las 14 propuestas con las que acudieron a la mesa.

Las negativas, además, llegaron en los puntos clave: elevar el número mínimo de escritores por proyecto y un incremento del 6% de la cantidad que los guionistas reciben de los llamados residuales; es decir, la cantidad que les corresponde por cada retransmisión de los proyectos que firman. Los estudios propusieron una subida del 2%.