En la madrugada del 27 de octubre de 2024, se realizará el habitual ajuste al horario de invierno en Álava. A las 03:00 horas, los relojes se retrasarán una hora, volviendo a ser las 02:00. Por lo tanto, podremos disfrutar de una hora extra de sueño. 

Este cambio, que se repite cada otoño, marca el inicio del horario de invierno, vigente hasta el 30 de marzo de 2025. En esa fecha, se llevará a cabo la transición de vuelta al horario de verano en las tierras alavesas. 

No obstante, esta costumbre establecida desde hace décadas sigue generando un gran debate respecto a su utilidad. Así lo confirma un reciente artículo del diario 'El tiempo.es'.

¿Por qué seguimos cambiando la hora?

El origen del cambio de hora se remonta a la Primera Guerra Mundial, cuando se introdujo para aprovechar al máximo las horas de sol y reducir el consumo energético. Más tarde, y con el mismo fin, la práctica fue retomada en los años setenta durante la crisis del petróleo.

De hecho, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) calcula que el ahorro energético que produce el cambio de hora es mínimo, alrededor de un 5% en iluminación. 

Esta cifra, ha llevado a que tanto expertos como ciudadanos se pregunten si el cambio de hora sigue siendo una medida relevante o si ha quedado obsoleta con los avances tecnológicos y las nuevas alternativas de consumo energético.

Una normativa vigente hasta 2026

El cambio de hora en la Unión Europea está regulado por la Directiva 2000/84/CE en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Según la normativa actual, el cambio de hora se mantendrá al menos hasta 2026, cuando se evaluará si se debe seguir aplicando o no.

El cambio de hora del 27 de octubre de 2024 será el penúltimo de la década antes de que las autoridades europeas decidan continuar con esta práctica. La Comisión Europea ha planteado en varias ocasiones eliminar los ajustes horarios, lo que terminaría con este sistema.

Cambio de horario de invierno Pixabay

El debate sobre el huso horario

Un aspecto que está relacionado con el cambio de hora es el debate sobre el huso horario. A nivel geográfico, en lo que al Estado se refiere, debería estar alineado con el Meridiano de Greenwich (GMT).

En 1940 se adoptó el Horario Central Europeo (CET) siguiendo la decisión de Alemania e Italia. Desde entonces, se mantiene una alteración horaria que no corresponde con su ubicación geográfica natural.

Algunos expertos aconsejan volver al horario GMT, lo que permitiría una mejor alineación entre las horas de luz natural y las actividades diarias. Este ajuste, según sus defensores, podría tener un impacto positivo en la calidad de vida.

¿Será el último cambio de hora?

El futuro del cambio de hora sigue siendo incierto. Mientras se espera una decisión definitiva por parte de las autoridades europeas en 2026, el debate en torno a su utilidad y los efectos en la sociedad sigue vivo. 

El próximo ajuste el 27 de octubre de 2024 podría ser uno de los últimos, lo que marcaría el fin de una práctica que nos ha acompañado durante más de un siglo.

¿Qué día se cambia la hora y comienza el horario de invierno? Todo lo que debes saber Andrea Rankovic

Impacto en la salud y la economía

El cambio de hora no solo altera los relojes, sino que también afecta a la salud. La Sociedad Española del Sueño ha advertido que esta modificación del ritmo biológico puede generar problemas como fatiga, somnolencia, trastornos del sueño y algunas enfermedades

Por otro lado, el cambio de hora también tiene implicaciones económicas, sobre todo en sectores como el turismo. Durante el horario de verano, la extensión de las horas de luz favorece la actividad turística, permitiendo que los negocios puedan operar durante más tiempo. 

Sin embargo, el cambio al horario de invierno obliga a los comercios y destinos turísticos a reorganizar sus horarios, lo que puede generar inconvenientes tanto para los turistas como para los trabajadores del sector.