La NASA explicó que el "sonido pulsante" escuchado a bordo de la Estación Espacial Internacional, procedente de un altavoz en la nave Starliner atracada al complejo orbital, responde a acoples de audio.

"La retroalimentación del altavoz fue el resultado de una configuración de audio entre la estación espacial y Starliner. El sistema de audio de la estación espacial es complejo, lo que permite interconectar varias naves espaciales y módulos, y es común experimentar ruido y retroalimentación", explicó la agencia espacial en un blog de misión en relación a la escucha de ruidos en la nave Starliner comunicados por el astronauta Butch Wilmore, que posteriormente cesaron.

El feedback, también denominado retroalimentación acústica o efecto Larsen es un fenómeno resultado de la realimentación, cuando por ejemplo un micrófono recoge una fuente que a su vez está siendo emitida por un altavoz cercano, produciéndose un pitido molesto, más comúnmente conocido como acople.

La NASA explica que se le pide a la tripulación que se comunique con el control de la misión cuando escuche sonidos que se originen en el sistema de comunicación.

"La retroalimentación del altavoz (el acople), según informó Wilmore, no tiene ningún impacto técnico en la tripulación, Starliner ni en las operaciones de la estación, incluido el desacoplamiento sin tripulación de Starliner de la estación no antes del viernes 6 de septiembre".