Al menos una vez en nuestra vida estábamos disfrutando de una deliciosa comida y se nos ha caído un pedazo al suelo. En ese momento, rápidos cual rayo, nos hemos agachado a recogerlo y nos lo hemos metido en la boca como si nada hubiera pasado. Todo ello precedido por la mítica frase "la regla de los 5 segundos".

Esta regla viene a decir que no hay problema en comerse un alimento que ha tocado el suelo si se recoge en 5 segundos o menos, ya que no estará contaminado con bacterias. Sin embargo, los científicos no están de acuerdo. Es más, la ciencia demuestra todo lo contrario, ¡es peligroso!

¿De dónde viene este mito?

Si bien nadie sabe cuándo y dónde se originó esta creencia, la "regla de los 5 segundos" nace como justificación popular del consumo de alimentos que habían caído al piso. Esto puede resultar lógico en una época en la que la comida escaseaba y la población no tenía dinero suficiente como para despilfarrar.

Ya sean cinco, tres o diez, en la actualidad, la gente sigue manteniendo vivo este "mantra" a pesar de que numerosos debates y estudios científicos intenten "dejarlo por los suelos", nunca mejor dicho.

¿Es verdad o mentira?

Entre las investigaciones más populares está una publicada por dos autores de la Universidad Rutgers en Nueva Jersey llamado Longer Contact Times Increase Cross-Contamination of Enterobacter aerogenes from Surfaces to Food. En ella se concluye que el tiempo que un alimento pasa en el suelo determina su contaminación bacteriana, aunque no es el único factor.

Otro de esos estudios fue llevado a cabo en la Universidad de Clesom (Carolina del Sur, Estados Unidos), en el cual se realizaron "tres experimentos para determinar la supervivencia y la transferencia de Salmonella Typhimurium de la madera, los azulejos o la alfombra a la salchicha de bolonia y el pan". De esta forma descubrieron que esa bacteria puede sobrevivir hasta 4 semanas en superficies secas y puede transferirse a los alimentos casi al instante de estar en contacto.

Y para lo escépticos que no creen o entienden lo que científicos de otra parte del planeta, hay suerte. Ellos pueden ver la contaminación alimenticia con sus propios ojos realizando un simple experimento en sus casas. Para ello, deja caer comida al suelo y ponlo en una placa de Petri para visualizar las bacterias que contiene la muestra.

¿Cómo puede afectarnos?

Consumir alimentos que han caído al suelo puede suponer riesgos significativos para la salud porque las bacterias presentes en la superficie pueden causar enfermedades graves como la salmonelosis y la listeriosis. En consecuencia, no deberíamos comer siguiendo la "regla de los 5 segundos" por muy poco tiempo que haya permanecido en el piso.

Igualmente, la carga bacteriana, el tipo de superficie y la humedad del alimento son factores importantes a tener en cuenta. Y es que las superficies lisas y duras y los comestibles húmedos son más propensos a recoger y transferir bacterias en comparación a otras condiciones. Esto se debe a la presencia de una capa líquida que facilita el contacto, así como a la falta de porosidad.