Hace dos semanas que Elon Musk compró Twitter y desde entonces el hombre más rico del mundo ha usado la propia red social para anunciar nuevas medidas en la aplicación, hacer encuestas, atajar críticas y hasta aconsejar a sus más de 115 millones de seguidores a que votaran a los republicanos en las elecciones de medio mandato que se celebraron el martes en Estados Unidos.

"Operador de línea directa para las quejas de Twitter", se lee en su biografía de la cuenta (que tiene 115 millones de seguidores), y después de que el medio especializado The Vergey publicara un artículo titulado: "Bienvenido al infierno, Elon", Musk cambió su localización a: "Infierno", aunque luego lo eliminó.

LA BROMA DEL LAVAMANOS

Musk hizo oficial la compra de la red social compartiendo un vídeo en su cuenta en el que se le veía entrar en la sede de San Francisco cargando un lavamanos junto con el mensaje: "Entrando en la sede de Twitter, ¡asimílenlo!". (Lavamanos y asimilar son la misma palabra en inglés).

En este vídeo -que cuenta ya con más de 47 millones de reproducciones- se puede ver al empresario luciendo una gran sonrisa.

Musk, por mandato judicial, estaba obligado a completar la adquisición de Twitter por los 44.000 millones de dólares pactados como muy tarde el 28 de octubre si quería evitar ir a un juicio impulsado por la empresa.

MEJORAR LA CIVILIZACIÓN

El mismo día, Musk señaló en su cuenta que la razón por la que adquirió Twitter era "por el futuro de la civilización" y para garantizar que exista "una plaza pública digital común, donde se pueda debatir una amplia gama de creencias de manera saludable, sin recurrir a la violencia".

Además, dijo que Twitter "no puede convertirse en un infierno gratis para todos, donde puede decirse cualquier cosa sin consecuencias", sino que debe "respetar las leyes".

No obstante, el también directivo de Tesla y SpaceX aún no ha indicado cuáles serán estas nuevas reglas y si se aplicarán de manera distinta según el país en el que estén los usuarios.

EL FUTURO DE LAS CUENTAS BLOQUEADAS

Una semana después de la compra tuiteó que "no permitirá" que ninguna persona que haya sido eliminada de la red social por violar sus reglas regrese a la plataforma hasta que la compañía tenga un proceso claro.

Desde que Musk tomó las riendas de la plataforma todos los ojos están puestos en si el empresario le levantará el veto al expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021), a quien Twitter suspendió indefinidamente después de vincular sus comentarios con el asalto al Capitolio llevado a cabo por sus seguidores el 6 de enero de 2021.

Antes de comprar la red social, Musk dijo que entre las personas a las que le daría la bienvenida Twitter está Donald Trump.

"RECOMIENDO VOTAR POR UN CONGRESO REPUBLICANO"

No obstante, Musk no se mantuvo neutral durante las elecciones de medio mandato y un día antes de los comicios recomendó votar al Partido Republicano, en un mensaje que dirigió a los "votantes independientes".

"El poder compartido frena los peores excesos de ambos partidos, por lo que recomiendo votar por un Congreso Republicano, dado que la Presidencia es demócrata", señaló entonces.

LA HUMORISTA KATHY GRIFFIN SE QUEDA SIN CUENTA

La cómica Kathy Griffin decidió cambiar su nombre por Elon Musk y ponerse la misma foto de perfil que tiene el magnate y Twitter le suprimió la cuenta.

Ese mismo día Musk tuiteó: "En el futuro, cualquier manejo de Twitter que participe en la suplantación de identidad sin especificar claramente que es una 'parodia' se suspenderá de forma permanente".

A lo que muchos usuarios de Twitter recordaron a Musk que el día que compró la aplicación había escrito: "Ahora el humor es legal en Twitter".

OCHO DÓLARES POR LA MARCA AZUL

Uno de los grandes cambios que ha impulsado Musk ha sido Twitter Blue, suscripción que, entre otras ventajas, da a los usuarios la marca azul que antes solo conseguían las organizaciones y figuras públicas que habían sido verificadas previamente.

Al principio se filtró que este registro oscilaría los 20 dólares, pero el 1 de noviembre Musk anunció que costaría 8 dólares con una foto suya en forma de meme en la que aparecía con su disfraz de Halloween, consistente en una armadura de samurái.

LOS TUITS QUE SE BORRARON

También han sido polémicos los tuits que Musk ha borrado.

El empresario tuiteó un enlace a un artículo de una teoría de conspiración sobre el ataque violento contra Paul Pelosi, el esposo de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi.

Musk había compartido la historia en respuesta a un tuit de Hillary Clinton y horas más tarde lo eliminó, cuando ya había acumulado más de 28.000 retuits y 100.000 me gusta, según la CNN.