MADRID.De esta forma, los resultados de esta encuesta revelan que las empresas confían "poco" en los servicios que prestan los proveedores e, incluso, un 73% teme que se oculten fallos de infraestructura que pueden impactar directamente sobre el rendimiento de las aplicaciones.
El estudio refleja además que la pérdida de control es uno de los mayores "obstáculos" para migrar aplicaciones a la nube. En concreto, un 75% de los responsables de tecnología cree que este hecho influye negativamente en la optimización de las aplicaciones y reduce el retorno de la inversión, además de perder gran parte de su capacidad para solucionar problemas.
Por su parte, un 62% considera que la falta de visibilidad de la infraestructura es un problema difícil de resolver y supone nuevos riesgos y costes y un 63% asegura que los acuerdos de servicio no especifican adecuadamente las métricas para garantizar una experiencia de usuario final de alta calidad.