Hay muchas personas, especialmente jóvenes, que se ofrecen a dar clases particulares a estudiantes para ganarse un sueldo o un dinero extra. Y que se anuncian en plataformas como Milanuncios o Wallapop buscando que con el poder de internet tengan más posibilidades de encontrar clientela. Es lo que ha hecho una joven de 26 años llamada Alicia Martínez, que es fisicomatemática y que lleva un par de años impartiendo clases particulares. Lo que no esperaba es la propuesta que ha recibido y que ha relatado en TikTok.
Llama un señor
“Si os cuento una cosa que me acaba de pasar vais a flipar”, anuncia, y explica que tras publicar el anuncio recibió una llamada telefónica. “Era un señor y me pregunta: ‘He visto tu anuncio en Wallapop, ¿eres universitaria?’. Me quedo así y digo: ‘No, soy meteoróloga, estoy trabajando ahora mismo pero me ha sacado mi carrera de Física y Matemáticas’. Me dice: ‘¿Pero entonces qué edad tienes?’. Y le digo: ‘Pues 26. ¿Por qué?’. Y me dice: ‘Porque soy empresario. Yo te quería proponer...’. Yo ahí pensando: pues será un señor que tiene una academia y me quiere proponer que dé clases en su academia”, narra la joven.
A Alicia le sonaba todo un poco extraño y necesitaba más información. “Le dije: ‘¿Pero a ti te interesan clases para la ESO o para la Universidad?’, para que me pusiera un poco en contexto. Y me suelta: ‘¿Te gusta la moda?’. Pues no seré yo la persona a la que más le guste la moda en este universo, pero pensé que como he puesto foto para el anuncio, lo mismo le he gustado para que sea imagen de una academia, yo qué sé”, prosigue.
Intenciones sospechosas
Más desconcertada todavía, le pide que concrete. “Total, que le digo: ‘No me dedico a eso, pero infórmame’. Y me dice: ‘Yo es que estoy buscando a una mujer de entre 25 y 30 años para hablar con ella de lunes a viernes una hora al día por 400 euros al mes’. Me quedo frozen, patidifusa, ice, frío, hielo. No sabía responder. Digo: ‘Bueno, ¿me podrías mandar esta información por escrito que yo la procese y le dé un par de vueltas?’. Y me dice: ‘Sí, bueno, podría mandártela, pero podemos hacer una prueba de diez minutos ahora mismo. A ver, habla”, sigue relatando.
Alicia entonces comienza a intuir las intenciones del hombre. “Y me quedé así. ‘¿Pero hablar de qué?’. ‘De moda’. Digo: ‘A ver, señor. Yo creo que usted no busca a alguien para hablar de moda de lunes a viernes una hora al día durante todo el mes. Yo no soy la chica que buscas. Gracias, pero no me interesa’. Y he colgado”.
Cuenta de Tinder
Ya por curiosidad, la joven decide mirar la foto de perfil del hombre en WhatsApp y ve que en ella aparecen sus cuentas de Booking, WhatsApp y de la aplicación de ligar Tinder. “Encima no me ha llamado en oculto. Un mal rollo... La gente no está bien. Yo me anuncio para dar clases particulares y tú me llamas para…, ¿esto qué es, un sugar daddy?”, finaliza.
De hecho, en el post de TikTok ha escrito: “¿Será así como se encuentra un sugar daddy hoy en día? A través de clases particulares? ¿Debería haber dicho que sí? El mundo está fatal”.
