La vida es mucho más fácil desde que existe Google Maps y aplicaciones similares, que te guían, ya sea andando, en bici o en coche, por el camino más rápido de un punto a otro, recalculando la ruta según haya obras, atascos o cualquier incidente. Esta nueva tecnología ha permitido dejar atrás los mapas de carreteras, que rápidamente quedaban obsoletos, o los planos de las ciudades. Con llevar una app en el teléfono móvil es suficiente.
Google Maps falla
Eso sí, Google Maps no es infalible. Son habituales los casos en los que camioneros acaban atascados en lo alto de un monte o conductores que terminan en unas escaleras o en un camino de cabras porque les indicaba que por ahí era más rápido. Incluso hay localidades que han puesto carteles avisando de que no deben seguir por una dirección en concreto por más que la aplicación se lo indique, si no quieren acabar mal.
También puede ser que te indique un atajo y que ese atajo exista, pero no sea muy recomendable. Es lo que le ha sucedido a un usuario argentino de X (antes conocido como Twitter), que se identifica como @Dan_Lande en la cuenta Rulo de viaje, y que narra en diferentes redes sociales las experiencias que vive en los viajes que realiza por el mundo.
En este mes de septiembre ha estado recorriendo Polonia y Lituania y uno de los tuits que ha publicado se ha vuelto viral, con más de 1 millón de visualizaciones, por lo que cuenta que le sucedió una noche mientras trataba de regresar a su alojamiento. “Google Maps me marcó un camino alternativo más corto y yo lo seguí. Me hizo cruzar por un cementerio”, comienza el tuitero.
Un cementerio de madrugada
Desde luego no era el lugar que esperaba atravesar. “Caminando solo, a la 1 am en Europa del Este, acabo de atravesar un cementerio”, termina el post, que acumula casi 70.000 likes y cientos de comentarios. Entre ellos, una tuitera, Sofía, trata de quitarle hierro al asunto: “Diría mi madre: ‘¡Hay que tenerle miedo a los vivos, no a los muertos!’. Y con cuánta razón...”, escribe. Pero el viajero le hace ver que los muertos también pueden dar miedo. “Eso lo dicen todos hasta que cruzan un cementerio y las sombras de los árboles y las lápidas empiezan a moverse”.
También hay quien le busca la parte positiva: “Llegó más rápido seguro”, dice una tuitera, añadiendo una carcajada.
