Muy cerca de Euskadi, y siguiendo la extensa costa vasca, uno puede contemplar maravillas que son todo un deleite para la vista. Siguiendo el recorrido, dejando atrás Gipuzkoa y pasando a Iparralde, y al margen de localidades como Hendaia, hay cabida para otros puntos de interés igual de espectaculares.
Es, además, un lugar con mucha historia y tradición, así como epicentro del turismo en esta época de verano. ¿De qué pueblo vasco-francés estamos hablando?
Un tesoro en Iparralde
El influencer alavés conocido como Guk Green, cuyo contenido gira alrededor de la gastronomía y la cultura vasca, nos presenta, en uno de sus últimos vídeos, los secretos de su visita a una joya de Iparralde: San Juan de Luz (Donibane-Lohitzune en euskera), en la provincia de Lapurdi.
Según explica, este pueblo costero es famoso, entre otras cosas, por acoger la boda de la infanta Maria Teresa de Austria con Luis XIV, para acabar con las guerras entre España y Francia en su iglesia San Juan Bautista. También es cuna de leyendas de míticos corsarios.
Respecto a su composición urbana, lo más destacado son sus edificios que combinan la arquitectura euskaldun y francesa. La calle Gambetta, llena de tiendas únicas, o la Maison Adam, especializada en galletas de primerísima calidad desde el siglo XVII, son visitas obligadas.
En cuanto a sus parajes naturales, nada como acercarse a la Grande Plage o ir la playa de Erromardie para una experiencia más tranquila. Y, en estas fechas de verano, con temperaturas agradables y sol, qué mejor plan que descansar en estos arenales.
Otras maravillas costeras
Dentro de la costa de Lapurdi y cerca de San Juan de Luz, tenemos otros municipios que merece la pena visitar. Se trata de una localidad y comuna vascofrancesa, situada en el departamento de Pirineos Atlánticos, en la región de Nueva Aquitania.
Anglet es una ciudad que se encuentra entre Baiona y Biarritz de más de 40.000 habitantes y que pertenece a la provincia de Lapurdi. Limita al oeste con el Cantábrico yal norte con la desembocadura del río Adur o Aturri. Según apuntan los expertos, Anglet ocupa el tercer puesto de las ciudades más grandes de los Pirineos Atlánticos, solo por detrás de Pau y Baiona.
La ciudad cuenta con, nada más y nada menos que, 11 playas, con 4,5 kilómetros de arena fina y 230 hectáreas de bosque preservado. Por esa razón, no es de extrañar que sea conocida como la "pequeña California". Asimismo, Anglet también dispone de un centro de talasoterapia, un espacio donde hacer golf, zonas de surf, carril bici y un extenso paseo.
Playa y naturaleza
La playa Chambre d’Amour posee la Love Tower, una obra de Tadashi Kawamata que conmemora la leyenda de dos amantes de familias rivales que fueron tragados por el mar.
El sendero del litoral, que abarca 54 km entre Bidart y Donostia, tiene un tramo de 4,5 km, rodeado de dunas. Es un terreno de más de 200 hectáreas y un pulmón verde para la región, utilizado por los locales para diversas actividades al aire libre.
Aunque Anglet carece de un casco histórico y se distribuye en varios barrios, cada uno con su propio centro. El mercado de Les Halles es el eje comercial, mientras que el cultural se encuentra cerca del teatro Quintaou, la Ville Beatrix Enea, que exhibe arte contemporáneo, y la nueva Galería de Exposiciones Georges Pompidou.
Otra actividad que se puede realizar en este municipio es admirar los atardeceres desde la citada Love Tower o en la terraza del château frente al lago Brindos, contemplando los nenúfares y las garcetas blancas.
Acerca de Guk Green
Su nombre real y se llama Iñaki Ibaibarriaga. Hablamos de un amante de la cocina que cuenta con más de 100.000 personas que le siguen en su comunidad.
Sus publicaciones descubren los rincones gastronómicos más secretos del territorio alavés, así como los entresijos del euskera y el mundo de la cultura vasca.