Una reciente polémica ha sacudido en Úbeda (Jaén), relacionada con el ‘Sorteo de Navidad’ realizado en el municipio. Durante la rifa, en la que se repartieron dos premios de 550 euros, el concejal de Comercio del Ayuntamiento fue el encargado de extraer las papeletas ganadoras. Un momento que ha generado mucha controversia por el modo en el que se ha llevado a cabo y que ha incendiado las redes sociales.

Durante el evento, celebrado el pasado 26 de diciembre, se distribuyeron dos premios, cada uno valorado en 550 euros. No obstante, lo que parecía una rifa normal corriente ha acabado siendo un escándalo que ha generado un gran revuelo.

Para garantizar la transparencia, la organización emitió el sorteo en directo. En la grabación, se aprecia a José Luis Madueño, concejal de Comercio de Úbeda, acompañado de la mano inocente de una menor. Todo transcurrió sin incidentes, hasta que la niña anunciaba primera papeleta seleccionada.

Curiosamente, en ese preciso momento, el edil le indica a la menor que tome la primera papeleta. Acto seguido, esta se cae de la urna y es justo la que la niña elige. Pero la polémica llega cuando Madueño introduce la mano en el bolsillo y extraer personalmente otra papeleta.

Al mostrar este segundo premio, el concejal muestra una papeleta arrugada, a diferencia de las demás, que aparecen perfectamente dobladas.

La primera persona agraciada fue Antonia Rodríguez, vecina de Úbeda. Aun así, la sorpresa surgió al mencionar el nombre de la segunda ganadora. Madueño, con un tono indeciso, anunció a Carmen Martínez Pérez.

La controversia aumenta cuando se descubre la identidad de la segunda ganadora, quien podría ser familiar de la concejala de Urbanismo de Úbeda, María del Carmen García Martínez, posiblemente la madre de esta.

Ola de indignación

Como era de esperar, las redes sociales han estallado contra lo ocurrido en el sorteo de Úbeda. Tal ha sido la controversia, que muchos usuarios de X (anteriormente Twitter) no han dudado en mostrar su enfado:

“De lo más cutre y triste que he visto en mucho tiempo”, “Imagina amañar un sorteo por 500 euros, ya me jodería...”, “No hubiera sido más fácil para el tongo decir el nombre de la nota aunque en la papeleta pusiera otro nombre?”

“Casualidades, la mano que extrae la papeleta es la misma que viene del bolsillo, la papeleta casualmente está más que doblada para que quepa por ejemplo en el hueco de una mano y, curiosamente, el resto de papeletas no están tan dobladas... llámame loco...”