Una filial en Baviera de una cadena alemana de supermercados ha lanzado una iniciativa para animar a que los solteros hagan la compra los viernes entre las 18 y las 20 horas, y así contribuir a formar parejas en tiempos de coronavirus.
Dado que las restricciones vigentes por la pandemia dejan a los supermercados como uno de los pocos lugares en los que se puede socializar la filial de Edeka en Volkach (Baja Franconia, en Baviera, sur) invita a los compradores a acudir al recinto con ese gancho comercial, informaron medios locales.
"El supermercado ofrece este servicio de 'shopping de solteros' desde hace unos dos años, pero fue a raíz del coronavirus y sus restricciones que el tema de los 'corazones' se ha convertido en un elemento de atracción", dice a Bayerischer Rundfunk (BR) el gerente de la tienda, Christoph Kolb, cuando explica el significado de esta iniciativa.
Al ingresar al local, los clientes pueden colgarse un distintivo en forma de corazón con un número que indica que aceptan la propuesta y, una vez fijado, empiezan a caminar como siempre por los pasillos mientras buscan los productos que necesitan.
Cuando alguien se interesa por otra persona con ese distintivo tiene que anotar el número y rellenar un formulario con sugerencias preestablecidas como "Me encantaría conocerte mejor mientras damos un paseo por las orillas del Meno" o "Me encantaría encontrarme con usted para tomar un jugo de naranja en el departamento de frutas", informó el diario "Main-Post".
Entonces, un empleado en caja llama al número por el sistema de megafonía y le entrega este mensaje a la persona o le da una tarjeta de contacto con un mensaje que le haya dejado la persona interesada, según indicó ese medio bávaro.
Un supermercado con "arte"
Esta no es la única peculiaridad de este supermercado, ya que en el local se han colgado varias reproducciones de obras de estilo "pop art".
Entre ellas está la pieza titulada "Banana Split" del artista estadounidense Mel Ramos, en el que se ve a una mujer desnuda recostada sobre un cuenco con ese conocido postre; los pezones de la figura tuvieron sin embargo que ser tapados tras las quejas de algunos clientes.
Steven Schellhorn, uno de los responsables del establecimiento, que emplea a 65 personas en su mayoría jóvenes, contó a "Main-Post" que la filial es un "espacio para desahogarse creativamente".