¿Es mejor correr con o sin zapatillas por la playa?Freepik
En estos meses de verano son muchas las personas que se sienten atraídos por correr por la arena. Cambiar el asfalto por la playa puede convertirse en una oportunidad para entrenar y disfrutar de otro tipo de entorno natural y con el desafío adicional que ofrece el terreno. Sin embargo, este deporte tiene tantos beneficios como riesgos que deben considerarse. Por eso, Daniel Galindo, director del área de Experiencia e Innovación de VivaGym recoge las ventajas y desventajas de este terreno y ofrece consejos adicionales para disfrutar de las carreras veraniegas.
Beneficios
Correr sobre la arena tiene un menor impacto en las articulaciones porque se trata de una superficie más blanda que el pavimento, lo que reduce el impacto sobre rodillas y tobillos.
Por otro lado, requiere una mayor exigencia muscular, ya que el terreno irregular y blando obliga a activar más músculos, especialmente en piernas, glúteos y el core.
La tercera ventaja es que esta actividad se realiza en un ambiente revitalizante. El experto afirma que correr cerca del mar mejora el estado de ánimo, reduce el estrés y puede motivar a entrenar más tiempo.
Por otro lado, la quema calórica puede ser superior. Al requerir más esfuerzo, se queman más calorías que en superficies duras.
Consejos
- Comienza con sesiones cortas y en arena húmeda, que es más estable.
- Usa calzado si no estás acostumbrado a correr descalzo.
- Hidrátate bien antes, durante y después del entrenamiento.
- Alterna sesiones en la arena con otros tipos de superficie para evitar sobrecargas.
Desventajas y precauciones
Por el contra, salir a correr por la playa es que existe un mayor riesgo de lesiones. La inestabilidad del terreno puede provocar torceduras, esguinces o sobrecargas musculares si no se tiene experiencia.
Además, si se hace descalzo produce un desgaste rápido. “Aunque muchos lo prefieren, correr sin calzado puede provocar ampollas, cortes o tendinitis si no se realiza con progresión”, explica Galindo. Asimismo, se puede producir una sobrecarga en pies y tendones, especialmente al correr sobre arena seca, porque requiere un esfuerzo adicional constante.
También hay que tener en cuenta la deshidratación, porque la exposición directa al sol y el calor puede provocar una rápida pérdida de líquidos si no se toman las precauciones adecuadas.
Correr en la playa puede ser una excelente forma de cuidar del estado físico y disfrutar del entorno costero, siempre que se practique con conocimiento y progresión. Como cualquier ejercicio, su eficacia y seguridad dependen de la técnica, la preparación y el respeto por las señales del cuerpo.