Pablo Laso: "Me da miedo que el equipo pierda el gen competitivo que nos da la Euroliga"
El técnico del Baskonia avisa de la exigencia que supondrá recibir mañana a La Laguna Tenerife, cita en la que "dominar el rebote y el ritmo" resultará clave
El entrenador del Baskonia, Pablo Laso, adelantó en su comparecencia previa al encuentro de este domingo contra La Laguna Tenerife la exigencia que supondrá superar al segundo clasificado de la ACB. "Es un equipo que juega muy bien al baloncesto y que está en lo alto tanto en tiros de dos, de tres y tiros libres, lo cual habla de ese juego colectivo y su capacidad para encontrar buenas situaciones de tiro", argumentó.
Por lo tanto, será necesario "estar muy atentos defensivamente" para poder parar los pies no sólo a "Huertas y Shermadini, que son los faros del equipo", sino también a otros jugadores que resultan decisivos como "Kramer, Abromaitis o Doornekamp".
Huertas, la estrella inagotable del Tenerife
En su opinión, las claves del encuentro residirán "en el dominio del rebote y del ritmo del partido". "El rebote contra este equipo es muy importante. Es de los que menos rebotes recoge de la liga, pero eso ocurre también porque fallan poco. Si además de eso, te ganan la batalla por el rebote, estás perdido", adelantó.
Si el conjunto gasteiztarra logra imponerse bajo los tableros, algo que no debería ser tarea difícil teniendo en cuenta la sensible baja del pívot Fran Guerra en el lado visitante, tendrá más opciones de correr la cancha y ser vertical para castigar la desventaja física del Tenerife. "Ante una plantilla veterana es obligatorio ser capaces de elevar el ritmo del partido sin que ello signifique desordenarse o perder el control. Sin ser un equipo rápido, ellos también son inteligentes y muy peligrosos en transición", advirtió.
Semana diferente
Al contrario que los hombres de Txus Vidorreta, que compitieron entre semana en la BCL, el Baskonia ha tenido siete días al completo para preparar la cita del domingo, algo que ayuda a "gestionar las cargas en un momento de la temporada en la que los jugadores están muy fatigados", pero que puede resultar un arma de doble filo.
"Lo que más miedo me da es que el equipo pierda el gen competitivo. Cuando estás disputando partidos todo el rato mantienes ese estrés de la competición, pero ahora es más fácil relajarse. Es un gran cambio para todos los equipos que jugamos en Europa", afirmó.
Baldwin, en el buen camino
Una de las claves a partir de ahora, por lo tanto, será "saber cuándo se puede apretar en los entrenamientos y cuándo es necesario soltar" para que la plantilla llegue en las mejores condiciones al fin de semana. De momento, eso no ha sido un problema en esta primera semana en la que el equipo sólo ha tenido un pequeño susto "con el tobillo de Diop", pero llega con los doce jugadores disponibles sanos a la cita.
El único lesionado, Kamar Baldwin, progresa de momento según los plazos y apunta a regresar a la competición el próximo 3 de mayo contra el Zaragoza si no hay sobresaltos. "De momento está respondiendo bien. La semana que viene en Valencia tal vez sea demasiado pronto, pero al siguiente puede llegar. Esperemos poder dar buenas noticias en siete o diez días, es una recuperación minuciosa en la que le tienen que ir sacando los tornillos de la operación y recuperándose bien", sentenció.