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Anadolu Efes 92 - Baskonia 76

El Baskonia se despide de la Euroliga en Estambul (92-76)

El conjunto vitoriano entierra matemáticamente las últimas esperanzas de pelear por el 'play in' tras una inapelable derrota ante el Efes

El Baskonia se despide de la Euroliga en Estambul (92-76)Euroliga

La Euroliga 2024-25 ya es historia para el Baskonia, eliminado de cualquier tipo de pelea por repetir presencia en el 'Top 8'. Virtualmente estaba sentenciado desde hace tiempo, pero las últimas opciones matemáticas de pelear por el play in se evaporaron definitivamente en la visita a un Efes de colmillo afilado que demostró estar en otra dimensión con una impresionante variedad de recursos.

El conjunto vitoriano deberá centrarse a partir de ahora en las labores domésticas tras una edición continental con más sombras que luces donde le ha costado lo que no está en los escritos estar a la altura de los grandes 'cocos' continentales. En las tres jornadas restantes ante Fenerbahce, Asvel Villeurbanme y Armani, fuera de las fronteras tan solo estará en juego ya un jugoso botín económico por quedar dentro de los catorce primeros clasificados.

Siempre con la lengua fuera para seguir el implacable ritmo anotador del Efes, el Baskonia adoptó el papel de perseguidor desde el cuarto inicial. Tan solo vio mínimamente la luz en el arranque del tercer cuarto antes de venirse abajo ante la variada amalgama de recursos de un rival predestinado a ser una piedra en el zapato de los líderes de la Euroliga a tenor de su dulce momento.

Demasiado tibio y falto de energía como para soñar con algún tipo de proeza, el conjunto alavés siempre fue varios pasos por detrás en una jornada donde la acuciante necesidad del Efes se convirtió en un enemigo añadido.

Beaubois fue un tormento para el Baskonia en los compases iniciales del duelo dejando nuevamente en evidencia las debilidades defensivas de Howard. Si el conjunto vitoriano aguantó el tipo ante el Efes en esos primeros intervalos fue merced al colmillo afilado de Sedekerskis desde el triple o la determinación de Forrest en las penetraciones.

Con las enormes gotas de talento en el Basketball Development Center, el partido estuvo presidido por los elevados guarismos ofensivos. La entrada de Oturu en las filas otomanas sirvió por momentos para dar una vuelta de tuerca a la electricidad y el atleticismo de la poderosa batería interior local, en la que finalmente sí se dejó ver el renqueante Poirier.

Excesivas carencias

El Efes comenzó a despegarse en el marcador al final del primer cuarto tras un parcial de 8-0 coincidiendo con el primer respiro para Forrest en el timón. Para lo bueno y lo malo, el estadounidense se ha convertido en una pieza capital del Baskonia y sus grandes minutos del segundo cuarto sirvieron para seguir manteniendo al equipo vitoriano con un fino halo de vida (39-37).

La escuadra de Laso dio excesivas facilidades a un anfitrión muy talentoso como el Efes. Al margen de su consabida mordiente desde el perímetro y sus voraces transiciones ofensivas, los de Banchi encontraron regalos inesperados, por ejemplo, merced a la captura de numerosos rebotes de ataque.

Tres canastas consecutivas de Diop al inicio del tercer cuarto, unido a un posterior mate de Tadas en una contra, devolvieron al Baskonia la delantera en el marcador (49-52) y obligaron a Banchi a parar el partido. Al Efes le costó mucho más anotar en el tercer cuarto. En parte gracias a la figura del poste senegalés, quien se agigantó por momentos con un generoso trabajo de intimidación, aspecto donde los alaveses habían flaqueado más de la cuenta previamente.

En esos momentos de cierta paridad, el Efes volvió a coger oxígeno merced a la magia de Beaubois y el instinto asesino de Larkin, cuyos triples supusieron una puñalada contra la autoestima azulgrana. Para colmo de males, Dozier castigó la falta de centímetros de Howard llevándole al poste bajo y anotando con realidad facilidad.

A la hora de la verdad, el Baskonia se encomendó al acierto de Howard, Forrest y poco más. Moneke pasó bastante desapercibido, Samanic fue un visto y no visto tras quedar fuera de la rotación durante la segunda mitad, Hall también opuso defensas contemplativas ante Poirier y los ‘treses’ como Rogkavopoulos y Luwawu-Cabarrot no tuvieron su mejor día.

En definitiva, recursos limitados para hacer frente a un dragón de numerosas cabezas como el Efes inmerso en una clara línea ascendente desde hace semanas.