El Baskonia se jugará el viernes a partir de las 20.30 horas en cancha de la Virtus Bolonia la posibilidad de terminar en octava posición en la Euroliga y asegurarse así dos balas en el play in para poder alcanzar el Top 8 del torneo continental. Se trata de un encuentro vital para ambos equipos, actualmente empatados en la clasificación, en el que cualquier detalle puede marcar la diferencia.

En ese sentido, las ausencias pueden jugar un papel determinante, ya que por parte del Baskonia es duda Vanja Marinkovic, que se perdió el duelo contra el Valencia Basket a causa de unas molestias en la pierna izquierda que no deberían impedirle participar en Bolonia, mientras que en la Virtus están pendientes del estado físico de una de sus principales estrellas como es Isaia Cordinier.

El escolta francés lleva sin jugar desde que el pasado 17 de marzo, en el encuentro de la Serie A italiana contra el Pesaro, sufrió un esguince en su tobillo derecho que le ha mantenido apartado de las canchas desde entonces y le ha impedido participar en los siete últimos compromisos de la Virtus Bolonia, incluida la victoria por 70-89 en cancha del Reyer Venecia el pasado domingo.

Pieza clave

La entidad transalpina mantiene en estos momentos a Cordinier entre algodones con el objetivo de que apure sus opciones de vestirse de corto en un duelo vital para su temporada, algo que se antoja complicado. Si llega a tiempo, en cualquier caso, no estará en plenitud física, ya que lleva casi un mes sin competir, algo que deberá aprovechar el Baskonia.

El francés es una pieza central en el esquema de Luca Banchi, un portento físico que promedia este curso 9,1 puntos, 3,9 rebotes, 2,6 asistencias y 1 robo por encuentro, a lo que hay que añadir la energía e intensidad defensiva que aporta siempre que está en la cancha. En el Baskonia lo conocen bien, tanto por su actuación en el duelo de ida con 12 puntos y 8 rebotes clave en la victoria de los italianos por 81-91 como por haber estado en varias ocasiones en el radar de la entidad de Zurbano como posible refuerzo.

La evolución de su tobillo condicionará las opciones de una Virtus que seguro que no podrá contar con el pívot Cacok, lesionado de larga duración.