Una vez termine este parón de 18 días sin competir por el que está pasando el Baskonia con motivo de la disputa de la Copa del Rey y de las ventanas FIBA, el conjunto gasteiztarra afrontará el decisivo tramo final de la Euroliga, en el que se jugará su presencia en el play off durante un intenso mes y medio en el que se celebrarán las ocho jornadas que quedan por disputar.
Atendiendo al calendario, al conjunto alavés le queda un duro camino por delante, ya que de los ocho partidos que tiene pendientes cinco se disputarán lejos del Buesa Arena. Los hombres de Dusko Ivanovic deben recibir en su feudo al Alba Berlín, el Armani Milán y en el Anadolu Efes, rivales ante los que deberá obtener buenos resultados teniendo en cuenta que todavía queda visitar las dificilísimas canchas del Fenerbahce, el Partizan, el Zalgiris, el Real Madrid y la Virtus Bolonia.
Si el Baskonia, que actualmente cuenta con un balance de 14 victorias y 12 derrotas en su casillero particular, se impone en las tres citas que le quedan por disputar en Vitoria, alcanzaría la cifra de 17 victorias que puede resultar insuficiente para alcanzar el play in atendiendo a los precedentes (el ejercicio pasado el Efes fue undécimo con un 17-17). Por ello, los alaveses están obligados a rascar alguna victoria en sus citas lejos del Buesa Arena si quieren tener opciones de terminar entre los diez mejores.
En ese sentido, la solidez que está mostrando a domicilio el conjunto de Ivanovic durante toda la temporada es una garantía para los azulgranas. No en vano, el Baskonia es uno de los mejores equipos visitantes de la Euroliga y así lo demuestran los números.
El Real Madrid, líder indiscutible de la competición e invicto en el WiZink Center, es el conjunto que más triunfos ha conseguido fuera de casa con un balance de 9-4. En segunda posición aparece el AS Mónaco con siete victorias y siete derrotas, mientras que quien le sigue en esta estadística es el Baskonia, que puede presumir de ser el tercer mejor visitante del torneo continental con un balance de 6-6. El Olympiacos también ha logrado sumar seis triunfos a domicilio, aunque los griegos acumulan una derrota más, con siete.
VICTORIAS RESEÑABLES
Si algo ha conseguido Ivanovic desde su llegada es que el Baskonia compita siempre, sin importar el rival o la cancha en la que se encuentre. Ello le ha permitido sumar triunfos de enorme mérito en pabellones calientes como el Estadio de la Paz y la Amistad con esa canasta sobre la bocina de Codi Miller-McIntyre contra el Olympiacos (74-75) o el apurado 90-91 cosechado en la caldera del Estrella Roja, donde el ambiente se asemeja al que los alaveses vivirán el 19 de marzo en la pista del Partizan y dos días después en Kaunas.
También logró imponerse con cierta holgura al Valencia Basket (84-98) y al Anadolu Efes (80-87), mientras que ante los dos colistas, el Alba Berlín (86-91) y el Asvel (81-88), evitó los tropiezos de campañas anteriores.
Esto no quiere decir, ni mucho menos, que las cinco visitas que restan vayan a ser fáciles, pero evidencia que al Baskonia no le tiembla el pulso cuando tiene que jugar lejos del Buesa Arena. De hecho, sus números son muy parecidos en ambos contextos. Concretamente, los vitorianos promedian una valoración de 90,8 créditos en sus encuentros como locales en la Euroliga, mientras que cuando compiten a domicilio su valoración asciende hasta los 93,2 créditos.
Sólo los azulgranas y el Alba Berlín cuentan con mejor valoración cuando juegan como visitantes que en su propio pabellón, lo cual es significativo de la consistencia de los gasteiztarras. A ello deberán aferrarse en las últimas ocho jornadas que quedan por disputarse en el máximo torneo continental y en las que apenas pasarán por su pabellón, empezando con la importantísima visita al Fenerbahce el próximo viernes a las 18.45 horas. Gran parte del éxito de esta campaña dependerá de los que suceda en las siguientes seis semanas.
