La Euroliga 2022-23 fue una de las más emocionantes de los últimos años por la igualdad reinante entre los participantes y el altísimo nivel mostrado por los equipos. El técnico del Baskonia, Joan Peñarroya, destacó y con razón en varias ocasiones el alto nivel de competitividad de la última edición, que dejó fuera del Top 8 al conjunto gasteiztarra pese a completar una excelente temporada y terminar con un balance de 18 victorias y 16 derrotas.
Ese elevado nivel y las importantes inversiones realizadas por varios de los clubes han derivado en una competición espectacular, pero también ha supuesto que la diferencia de los equipos de la Euroliga con sus rivales de las competiciones domésticas continúe creciendo. Así lo demuestran los desenlaces de las grandes ligas europeas que se han vivido en los últimos días, ya que ocho de los nueve grandes títulos del continente se los han llevado conjuntos que compiten en la Euroliga.
En la ACB, aunque la final aún está disputándose, va a ser uno de los dos gigantes del baloncesto español, el Barcelona o el Real Madrid, quien termine alzando el título de campeón. Ambos se vieron sorprendidos en la Copa del Rey por el Unicaja, pero una vez terminó la Final Four de la Euroliga, se centraron en la competición doméstica y apenas han hecho concesiones en su camino hasta la final en el play off.
Lo mismo sucede en la Liga Adriática (ABA), y en la italiana, en las que, pese aún estar en disputa, los dos equipos finalistas son clubes que participaron en la Euroliga 2022-23, por lo que el título caerá irremediablemente en manos de uno de ellos. En la ABA League el Partizan y el Estrella Roja, los dos principales equipos de Belgrado, dominaron de inicio a fin la temporada, ocuparon el primer y segundo puesto en la liga regular con cinco triunfos de ventaja sobre el Buducnost, tercero, y ahora se están jugando el trofeo en una caliente serie final en la que por ahora gana el Partizan por 2-1.
La situación es prácticamente calcada a la Lega A. Los dos conjuntos italianos que participaron en la Euroliga, pese a no haber ni siquiera alcanzado el Top 8, terminaron primero y segundo en la liga doméstica con cinco victorias de ventaja sobre el Derthona y tras superar las eliminatorias con solvencia, se están viendo las caras en la final. Por ahora reina la igualdad con dos victorias para el Armani Milán de Ettore Messina y otras dos para la Virtus Bolonia de Sergio Scariolo. Esta noche se disputa el quinto asalto.
Duopolio griego
En Grecia la liga también ha estado dominada por los dos equipos que participan en la máxima competición continental: el Olympicos y el Panathinaikos. Los de El Pireo, subcampeones de la Euroliga, ganaron todos los encuentros de la liga regular y también se impusieron por 3-1 a su eterno rival en una final de alto voltaje por la tensión que se vivió en las gradas de ambos pabellones. De hecho, el último encuentro de la serie en el OAKA tuvo que ser suspendido cuando aún faltaban 12 minutos por disputarse a causa del lanzamiento de objetos, bengalas y bombas de humo a la cancha por parte de los ultras del Panathinaikos.
En la LNB francesa no pudo haber final entre los dos conjuntos de la Euroliga, ya que el Asvel, en línea con su mala temporada, cayó en la semifinal contra el Boulogne-Levallois, dejando de esta manera el título en bandeja al AS Mónaco del exbaskonista Mike James, que no tuvo piedad en la final y se llevó el título tras cerrar la serie por la vía rápida con un 3-0.
En Turquía la victoria del Efes fue igualmente aplastante por 3-0 ante el Karsiyaka, pero antes de eso tuvo que sufrir lo indecible para superar al otro conjunto turco propietario de la máxima competición continental, el Fenerbahce, en una semifinal con mucha tensión (1-3).
El Maccabi Tel Aviv y el Zalgiris Kaunas, únicos representantes de sus países en la Euroliga, también han alzado el título de campeón de sus respectivas competiciones nacionales. Eso sí, les tocó sufrir para llevarse el gato al agua. El Maccabi se impuso por 2-1 en la final de la liga israelí ante sus vecinos del Hapoel, serie que se resolvió en un apretadísimo tercer encuentro por 94-90. La final de la liga lituana también se decidió en el último compromiso, ya que el Rytas logró forzar el quinto partido, pero el Zalgiris del exbaskonista Polonara se hizo fuerte en su pabellón y se lo llevó por 97-87.
Alemania, la excepción
La única gran liga europea que no ha contado con un campeón de la Euroliga ha sido la Bundesliga alemana. Tras cinco campañas en las que Alba Berlín y Bayern de Múnich se repartieron los títulos ligueros, esta vez ninguno de los dos ha llegado a la final al haber sido eliminados por el Ulm, que fue finalmente quien se alzó con el título al superar al Baskets Bonn por 1-3 en la serie decisiva. En cualquier caso, esto no es más que la excepción que confirma la cada vez más extendida regla del dominio de los clubes de la Euroliga en sus campeonatos nacionales.