Alec Peters es sin lugar a dudas uno de los pívots con más clase de la Euroliga. Su plasticidad y elegancia sobre la pista están fuera de toda duda. A ello hay que sumar su prodigiosa muñeca.
El de Michigan puede presumir de ser uno de los interiores con un mejor porcentaje de acierto desde los 6,75 metros de la máxima competición continental. Salvo su segundo y último curso en el Baskonia en el que se quedó en un más que notable 39%, el cuatro estadounidense siempre ha superado la barrera del 40% desde que aterrizara en Europa de la mano del CSKA en la temporada 2018-19.
Un pívot moderno, capaz de abrir el campo gracias a su buena mano y con recursos para hacer daño también cerca del aro, bien sea a través de penetraciones, desde el poste bajo o repartiendo asistencias gracias a su privilegiada visión de juego. En el Buesa Arena recuerdan como su excelente mecánica de tiro le permitía perforar el aro rival desde más allá del arco con regularidad.
Sangre fría y mucho temple. Un hombre de hielo. Los cubitos de Alec Peters que servían para dejar helado al rival de turno gracias a su precisión milimétrica. Un francotirador letal, que este curso ha llevado su fusil hasta Atenas para ponerlo al servicio del todopoderoso Olympiacos.
El jugador estadounidense vuelve a formar parte de uno de los grandes transatlánticos de la competición continental como hiciera en su día en el CSKA o Efes, antes de recalar en el Baskonia en el curso 2020-21. El hecho de formar parte de un equipo plagado de estrellas ha provocado que Alec Peters asuma un rol muy diferente al que protagonizó en su día en la escuadra gasteiztarra.
Cabeza de ratón a cola de león
El de Michigan es el fiel reflejo del popular dicho de cabeza de ratón o cola de león. De hombre fuerte en el vestuario del Buesa y en la cancha a un jugador secundario en el Pireo. Alec Peters ha pasado a un segundo plano esta temporada.
El ala-pívot de Illinois vive a la sombra de Aleksander Vezenkov. Eclipsado por el poderoso interior heleno, MVP de la competición y uno de los jugadores más determinantes del torneo. Los números de Alec Peters se han resentido notablemente esta campaña en la escuadra helena. De hecho, el exbaskonista está firmando uno de sus ejercicios más discretos en la Euroliga.
La caída respecto a los registros firmados en su día durante las dos temporadas de azulgrana ha sido espectacular. Si en Vitoria promedió 11,5 puntos en su primer curso y 9,8 en un segundo en el que no apareció hasta el final de temporada por culpa de una lesión de rodilla que le tuvo en el dique seco los primeros cuatro meses de competición, en esta tan solo aporta 5,1.
Su promedio anotador es el segundo más bajo desde que está en Europa tan solo por delante de los 4,2 puntos que firmó en la campaña 2019-20 con el Efes. Esa campaña jugaría una media de 13:42 minutos por partido, su cifra más baja en estas cinco temporadas.
Georgios Bartzokas le concede hasta la fecha una media de 14:06 minutos, muy lejos de los más de 23 que llegó a disputar las dos temporadas con el Baskonia
Pues bien, este curso tampoco es que esté disfrutando de muchos más. Georgios Bartzokas le concede hasta la fecha una media de 14:06 minutos, muy lejos de los más de 23 que llegó a disputar las dos temporadas con el Baskonia e incluso por debajo de los 16 que disfrutó en su estreno en Euroliga con el CSKA.
Menos de la mitad de valoración
Con este minutaje tan reducido es comprensible que sus estadísticas se hayan visto resentidas. Este curso, Peters captura con el Olympiacos una media de 2,6 rebotes por partido, una cifra similar a la lograda con el CSKA (2,7) y el Efes (2,1), pero lejos de la que consiguió en el Baskonia los dos ejercicios anteriores –3,9 en la 2020-21 y 3,8 en la 2021-22–.
El descenso en su valoración ha sido aún mayor. Ha caído más del doble al pasar de los 12,5 puntos en su primera temporada en Vitoria y de los 10,3 en la segunda a solo 5, misma cifra que la lograda con el Efes y algo mejor que los 4,3 que promedió en su debut en la Euroliga con el CSKA hace cinco campañas.
Un descenso lógico habida cuenta de que ya no tiene un papel estelar. Ha pasado de ser un actor principal a uno de reparto. Está en un segundo plano. Eso sí, Peters no es un extra de relleno.
42,9%
En estas cinco temporadas en la Euroliga ha lanzado 375 triples y ha convertido 161, lo que da un notable porcentaje de acierto del 42,9%.
El norteamericano sigue demostrando en Atenas que no ha perdido ni un ápice su puntería desde los 6,75 metros. Su 41,8% de acierto desde el arco lo confirma. Un porcentaje algo mejor al logrado en su última temporada en el Baskonia (39%), pero por debajo de su primer curso en Vitoria donde alcanzó su tope con un 44,7% y similar al del resto de cursos en Europa –43,3% en el CSKA, 41,7% en el Efes–.
Sigue siendo el Alec Peters de hielo. Un francotirador letal, que ahora mira el campo de batalla desde la retaguardia.