La Euroliga ratifica la destitución de Bertomeu con polémica

Los once clubes propietarios de la Euroliga se han reunido hoy telemáticamente y han decidido, no sin disidencias, ratificar la resolución que se tomó el pasado mes de noviembre de destituir a Jordi Bertomeu como director ejecutivo de la competición. Por lo tanto, el directivo catalán deja de estar oficialmente al mando del máximo torneo continental, aunque seguirá ligado a él durante unos meses como asesor mientras se realiza la transición. 

La reunión, aunque en un principio no iba más allá de ser un encuentro para confirmar una decisión que se tomó a finales del año pasado, volvió a dejar patente la división que existe actualmente en las altas esferas de la Euroliga. Cabe recordar que los clubes españoles y turcos –Baskonia, Real Madrid, Barcelona, Anadolu Efes y Fenerbahce– enviaron una carta la semana pasada junto al Asvel francés –equipo que cuenta con licencia A– en la que solicitaban que se paralizara la destitución de Bertomeu, ya que argumentaban que el voto del CSKA, al tener prohibida su participación en el torneo por la invasión de Rusia a Ucrania, no debía contar y planteaban que fuera expulsado de la junta directiva al igual que lo fue en el plano deportivo. 

Sin embargo, el resto de clubes propietarios –Olympiacos, Panathinaikos, Zalgiris, Maccabi, Armani Milan y el propio CSKA– han desestimado la petición y han seguido adelante con el programa previsto, decidiendo de nuevo con unos resultados de 6 votos a favor y 5 en contra ratificar la destitución de Bertomeu como CEO de la competición. Según apunta el medio griego Totalbasket.gr, los cinco clubes partidarios de la continuidad de Bertomeu han tachado la junta de “irregular” mientras se celebraba y han afirmado que la decisión todavía no puede ser definitiva, por lo que todavía queda abierta la puerta a un giro de los acontecimientos.

Sin avances en el sustituto

Si los turcos y los españoles no logran finalmente imponer su opinión, el de hoy habrá sido el último día de Jordi Bertomeu como director ejecutivo de la Euroliga tras 22 años en el cargo, desde que se fundó el torneo en el año 2000. Ahora los once clubes propietarios deberán encontrar un sustituto, tarea en la que no se avanzó durante la reunión y que será difícil debido a la falta de acuerdo que existe entre los dos bandos que se han formado. 

Se espera que se introduzcan cambios no solo en el nombre del director ejecutivo, también en la estructura de la directiva, en la que se crearán nuevos cargos para renovar por completo la competición. Quienes ocupen estos nuevos puestos pueden llegar procedentes de los cargos directivos de los propios clubes y también se habla de personalidades externas a ellos, pero respetadas en el mundo del baloncesto. Ese es el caso, por ejemplo, de Dejan Bodiroga, el que fuera vicepresidente de la Federación Serbia de Baloncesto y que fue uno de los nombres que sonó para sustituir a Bertomeu al frente de la competición.

En cualquier caso, habrá que esperar al desarrollo de los acontecimientos. La oposición del grupo de equipos en el que figura el Baskonia puede ser una traba para el proceso reformador, que comenzó debido al descontento de varios clubes con el reparto monetario de la Euroliga, que creían insuficiente, a pesar de haber aumentado en las últimas temporadas.