Tras la decepcionante derrota sufrida el pasado sábado en el Buesa Arena, el Baskonia buscará esta noche a partir de las 21.00 horas su redención con el más difícil todavía, asaltando la Fonteta por segunda vez en la eliminatoria. El conjunto azulgrana desaprovechó en Vitoria una oportunidad de oro para obtener el pase a la semifinal por la vía rápida y deberá ahora repetir la gesta del primer partido en territorio hostil y contra un Valencia Basket crecido por haber igualado la serie.

Ambos conjuntos, sin apenas tiempo para descansar y recuperar piernas, se verán las caras por tercera vez en una semana, por lo que tanto los jugadores como los técnicos y los aficionados ya saben de sobra cómo se las gastan sus respectivos rivales. A juzgar por lo que ha deparado hasta el momento la serie, será otro partido muy igualado entre dos equipos con presupuestos y aspiraciones similares. En el primer partido, aunque no se resolvió hasta el último segundo y terminó con 79-80, el Baskonia fue superior durante los tres primeros cuartos, con una gran actuación coral, intensidad defensiva y buen movimiento del balón.

El segundo, sin embargo, fue del Valencia Basket a partir del quinto minuto de partido. Tras un buen arranque, los de Spahija perdieron el control del encuentro, se descentraron por las protestas arbitrales y su juego se volvió anárquico y falto de criterio. Deberán evitar que la historia se repita esta noche y no dejarse llevar por la presión de la Fonteta y las decisiones de los colegiados si quieren tener alguna opción de triunfo.

MEJORES A DOMICILIO

Por razones difíciles de explicar, el Baskonia se está encontrando esta temporada más cómodo fuera de casa que en el Buesa Arena, y ese es un factor esperanzador para el día de hoy. Hasta el momento, en las cuatro veces que valencianos y gasteiztarras se han visto las caras esta temporada ha ganado siempre el equipo visitante, tanto en liga regular como en el play off, por lo que los de Spahija pueden aferrarse a esa estadística y a los cinco triunfos consecutivos que acumulan en sus últimas salidas de Vitoria.

En el capítulo de bajas, ambos equipos llegan salvo sorpresa con todos sus jugadores disponibles y, a juzgar por el rendimiento de Hermannsson en el Buesa Arena, con sus problemas físicos ya olvidados. Necesitarán estar finos, ya que en partidos como el de esta noche hay que echar el resto. Todo esfuerzo es poco cuando hay tanto en juego, ya sin margen de error.