La lógica se impuso en la visita del Barça a un Baskonia que, si necesitaba dar el 200% para repetir los dos triunfos cosechados anteriormente este curso contra los culés, no fue ni siquiera capaz de dar el 100%. Los hombres de Jasikevicius no tuvieron piedad con la tímida defensa local durante los primeros 25 minutos ni con sus problemas en la dirección y dejaron el choque listo para sentencia antes del inicio del último cuarto.

Si había una certeza en el encuentro, es que, con la baja de Granger por su lesión en el pie, la actuación de Baldwin, destinado a jugar muchos minutos, iba a ser fundamental para los gasteiztarras. Los de Spahija necesitaban un buen papel del norteamericano y justamente fue lo contrario lo que se encontraron.

El base, quizás consciente de que la noche iba a ser larga para él, salió a la cancha apático, con poca intensidad defensiva y lo aprovechó Laprovittola para anotar cuatro triples en los primeros diez minutos, la mayoría sin oposición. De esta manera, el Barça se escapó hasta colocarse 6-18 arriba, aunque con la entrada de Kurucs a la cancha el equipo mejoró y, gracias al buen hacer de Fontecchio, uno de los mejores azulgranas, el Baskonia fue capaz de reducir la desventaja a seis puntos en el cierre del cuarto.

Aunque el conjunto gasteiztarra logró frenar la racha de Laprovittola, el cuadro visitante siguió encontrando fórmulas para anotar, y algunas pérdidas no forzadas que cometieron los de Spahija tampoco ayudaron a contener su producción ofensiva. Las jugadas de bloqueo y continuación comandadas por Jokubaitis y Calathes hicieron mucho daño al Baskonia, que fue haciendo la goma valiéndose de los puntos en transición y de las jugadas individuales de Steven Enoch.

El mayor arsenal de los de Jasikevicius, sin embargo, se hizo notar y aparecieron los puntos de Mirotic, tanto desde dentro como desde el perímetro, para doblar la renta culé al descanso (31-42) y poner así el partido muy cuesta arriba para los locales, que acusaron en exceso la ausencia de Granger a la hora de elaborar las jugadas en estático.

Licencia para tirar

Al regreso de vestuarios, Spahija intentó cambiar la dinámica del encuentro con un quinteto más alto, introduciendo a Enoch de partida en lugar de Peters y desplazando a Costello al puesto de ala-pívot. La variante le fue bien al de Míchigan, que comenzó a ver el aro con más asiduidad, aunque los resultados para el Baskonia fueron los mismos. Laprovittola, que había dejado el rifle en reposo en el segundo cuarto, volvió a castigar las pasivas defensas de Baldwin con dos triples más, que, acompañados de otro de Smits totalmente liberado y un cuarto de Mirotic, estiraron la ventaja culé hasta los 20 puntos con el 34-54.

En esta ocasión, no le tembló el pulso a Spahija, que sustituyó a Baldwin por Kurucs a los tres minutos para subir el tono defensivo del equipo y precisamente fue eso lo que consiguió el letón. A falta de claridad de ideas en la dirección de juego, el Baskonia fue creciendo a partir de la defensa y apareció Peters para reducir con canastas de diversa factura la distancia hasta el 52-67 en la entrada del cuarto decisivo.

Pese a ello, pocas opciones de victoria les quedaban a los de Betoño, que siguieron remando a la espera de un cortocircuito del Barça que les permitiera meterse en el encuentro, algo que nunca llegó. Los de Jasikevicius tenían ganas al Baskonia tras haber perdido sus en sus dos últimos enfrentamientos directos y tuvieron una respuesta para cada intento de rebelión local.

No bajaron de marcha y al ecuador del último cuarto volvían a tener una ventaja de veinte puntos. Baldwin, castigado por sus bajísimas prestaciones, no volvió a entrar en cancha desde que fue sustituido por Kurucs en el tercer cuarto y al final del encuentro Spahija aprovechó para dar descanso a sus jugadores principales y conceder minutos a Raieste, Sedekerskis, Barrera y Marinkovic. Este último, de hecho, ejerció de base durante el tiempo que Kurucs estuvo en el banquillo.

Al final, el Barça se divirtió, Laprovittola superó su récord de triples con ocho y los alaveses se dejaron llevar hasta el 77-96 definitivo. El Alba Berlin y el Breogan también visitan el Buesa esta semana y la versión del Baskonia deberá ser diferente para tener opciones.