El partido marchaba a ritmo de All Star hasta el descanso. Las defensas brillaban por su ausencia. El Maccabi ya llevaba en los primeros 20 minutos 56 puntos (28+28), mientras que el Baskonia estaba cerca tras lograr 50 (27+23).
Un duelo de patio de colegio. Sin tensión atrás. Buena prueba de ello es que para el descanso, los azulgranas ya llevaban los mismos puntos que lograron en el primer partido de Euroliga ante Olympiacos. Los porcentajes de tiro de ambos equipos demostraban bien a las claras la relajación defensiva.
El conjunto hebreo llegaba al descanso con un 75% en tiros de dos (12/16), mientras que el Baskonia alcanzaba el 70% (12/17). El acierto en triples también era sobresaliente. Del 42,9% para el bando local (6/14) y del 47% para los de Spahija (8/17). Al menos, el Baskonia subió la intensidad en el tercer cuarto, y pudo bajar la efectividad del conjunto israelí, que se quedó en 15 puntos en esos diez minutos en los que su porcentaje de acierto bajaron drásticamente. El Maccabi firmó un discreto 30% en tiros de dos (3/10) y un 9% en triples (1/11).
El Baskonia, bien apoyado por Baldwin, consiguió afrontar la recta final por delante. El base estadounidense se estaba comportando como el auténtico líder que necesitaba el equipo. El director de juego baskonista sostuvo al equipo de inicio a fin. Siempre presente. Acertado en ataque sabiendo cuando asumir el protagonismo sin ser egoísta e intenso atrás.
El ex del Bayern de Munich protagonizó ayer en Tel Aviv un partido estratosférico. Ya para los primeros diez minutos llevaba 11 puntos -1/2 en tiros de 2 y 3/3 en triples-, 3 rebotes, una asistencia y un robo para una valoración de 16. Dos puntos más en el segundo cuarto le permitieron llegar al descanso con 13 y 19 de valoración. Ciertamente soberbio.
Sin embargo, lo mejor estaba por llegar. El de New Jersey hizo una segunda parte para enmarcar. Asumía la responsabilidad en los momentos calientes. Seguía con su espectacular acierto, colaboraba con una defensa asfixiante sobre sus pares y además repartía juego con acierto. Buena prueba de ello es que en los primeros diez minutos de la segunda parte dio cinco asistencias. De lujo. Partidazo.
Sus números al final del encuentro así lo confirman. 27 puntos con un 54% en tiros de dos (6/11), un 66,7% en triples (4/6) y un 75% en libres (3/4). Cerca estuvo del triple dobleNo pudo ser. Ni eso ni la victoria en el Menora Mivtachim Arena. Estuvo cerca. Una pena. Y es que el soberbio partidazo de Baldwin se quedó sin premio por muy poco. La faltó la guinda.