La Copa del Rey de baloncesto, que arrancó el pasado jueves, está teniendo al Baskonia, un habitual de este torneo, como el gran ausente de la edición. Se trata de la tercera vez que los gasteiztarras no participan en uno de sus torneos fetiche en el lo que va de siglo XXI, pero eso no está impidiendo que los colores y el sello del conjunto alavés se hagan notar en Granada. Los de Spahija no han conseguido el billete por su rendimiento deportivo y les está tocando ver la competición desde casa, pero el club, de una forma u otra, está presente.
Por un lado, numerosos aficionados vitorianos han invadido las calles de la ciudad y están disfrutando del torneo dentro y fuera del pabellón. Por otro lado, hasta trece exbaskonistas repartidos entre los ocho equipos participantes han llevado también un trozo del Baskonia al parqué.
Concretamente, son ocho los jugadores y cinco los técnicos que han defendido en algún momento de su carrera los intereses azulgranas y que ahora defienden otra camiseta en la Copa del Rey. El Real Madrid es el equipo con más representantes, aunque, conociendo su rivalidad histórica con el Baskonia, posiblemente uno de los que menos simpatías despierte entre los gasteiztarras que han viajado hasta allí.
El cuadro merengue cuenta en sus filas con el base Thomas Heurtel, baskonista entre 2011 y 2014; el escolta Fabien Causeur, que estuvo en Vitoria entre 2012 y 2016; Adam Hanga, azulgrana de 2013 a 2014 y de 2015 a 2017 y Vincent Poirier, el último en llegar a Madrid y baskonista entre 2017 y 2019. Todos ellos están dirigidos por el gasteiztarra Pablo Laso, que pasó una década como jugador en el equipo de su ciudad.
El siguiente en número de representantes es el UCAM Murcia, con tres exazulgranas. En este caso, hay más entrenadores que jugadores, ya que Sito Alonso, entrenador del Baskonia en el curso 2016-17, y su ayudante Óscar Lata, que también lo fue en Vitoria, aunque este segundo no estuvo presente en el duelo de ayer contra el Valencia Basket por enfermedad. Además, cuentan en sus filas con el interior Rinalds Malmanis, canterano baskonista, aunque pasó sin pena ni gloria por el club alavés.
EL INCOMBUSTIBLE HUERTAS
Otro de los viejos conocidos del Baskonia es Marcelinho Huertas, que vistió la elástica azulgrana durante dos etapas y que a sus 38 años sigue acumulando participaciones en la Copa del Rey, esta vez defendiendo los intereses del Lenovo Tenerife. De hecho, fue una pieza importante de la clasificación de los canarios a semifinales en el duelo del pasado jueves contra el Joventut, en el que el brasileño anotó ocho puntos y dejó fuera del torneo a otro exbaskonista como Pau Ribas (2009-2012), con el que coincidió en Vitoria y que actualmente milita en las filas del Joventut de Badalona.
Ribas no es el único que cambió Vitoria por Cataluña, ya que Pedro Martínez, entrenador principal del Baskonia en dos etapas (2005 y 2017-18), lidera actualmente el cuerpo técnico del Baxi Manresa, uno de los equipos revelación de la temporada y que mejor baloncesto practica. El Barcelona, hasta hace poco hogar de numerosos jugadores salidos del Baskonia, solo cuenta en su plantilla con el exazulgrana Nicolás Laprovittola, que jugó la segunda mitad de la temporada 2016-17 en el Buesa Arena y ahora es uno de los directores de juego del equipo de Jasikevicius.
Por último, conviene no olvidarse de Fernando San Emeterio, que defendió la elástica baskonista durante siete temporadas, dejando un gran recuerdo en Vitora, y ahora desempeña la función de ayudante de Joan Peñarroya en el Valencia Basket. Con la eliminación el jueves del Breogán, único equipo sin un exbaskonista en sus filas, está claro que al menos una persona con pasado azulgrana añadirá una Copa del Rey a su palmarés. Solo falta ponerle nombre y apellidos.