- El Real Madrid sufrió más de lo previsto para solventar, con un nuevo triunfo (95-82), la resistencia de un Zalgiris que llegaba como colista y con ocho derrotas en otras tantas actuaciones pero que, a base de triples, planteó dificultades a un rival en el que volvió a sobresalir Yabusele y en el que Llull se mostró letal en los momentos decisivos. En el primero de los cinco partidos que les esperan en los próximos nueve días, los blancos dominaron sin grandes alardes a un rival que, tras 35 minutos soñando con la sorpresa, se hundió en los últimos cinco.