"Es difícil ganar con seis puntos en el cuarto final", apuntó Ivanovic tras la derrota hace once días ante el Tenerife. Entonces, el Baskonia recibió un severo correctivo de 22-6 a manos de los de Txus Vidorreta, que permitió al cuadro isleño dar la vuelta al marcador y llevarse la victoria del Buesa Arena

Pues bien, ayer ante el Unics Kazan la escuadra azulgrana sufrió otro cortocircuito similar que le acabó dejando al fin y a la postre sin opciones. Esta vez no fue en el cuarto final, sino en el segundo. La escuadra azulgrana recibiría la friolera de 24 puntos en ese parcial y se quedaría de nuevo en tan sólo seis a favor. Muy pobre.

De hecho, es su peor registro en la competición continental esta temporada. Ante el Olympiacos, en su estreno europeo del curso en un día errático en ataque, al menos superó ese pobre bagaje al acabar con nueve puntos el segundo cuarto y con ocho el último y definitivo. Esta vez ni eso. Otro apagón.

Van unos cuantos esta temporada. En Berlín duró casi toda la segunda mitad y tan solo el colchón de 27 puntos amasado en los primeros 22 minutos le permitió salir vivo. Esta vez le dejó herido de muerte. Sin capacidad de reacción tras ponerse 29 puntos abajo al borde del descanso (48-19).

Malos resultados

Las cifras de ese segundo cuarto dan miedo. Un Baskonia horrible. Los de Ivanovic firmaron un parcial para olvidar. Infame. En seis minutos habían recibido un aterrador parcial de 18-0. Hasta el minuto 6:45 de ese parcial no llegaron los primeros puntos del Baskonia en ese cuarto gracias a una canasta de Baldwin. Un mate de Tadas y otros dos puntos desde el tiro libre del base estadounidense cuando se estaba a punto de llegar al descanso fueron los otros cuatro puntos logrados por el Baskonia en esos diez minutos.

Ivanovic acabó más que disgustado con la actitud y el juego de sus pupilos y así lo hizo ver a las cámaras de la Euroliga antes de comenzar la segunda mitad. "Hemos jugado sin nada de carácter. Es una vergüenza", zanjó el preparador de Bjelo Polje. Los fríos números dan la razón al técnico montenegrino. Y es que si el Baskonia sobrevivió en el primer parcial gracias a su acierto en el triple con 5 canastas de 8 intentos, en el segundo cuarto no pudo vivir del lanzamiento exterior.

Y es que su falta de fluidez en el juego no le permitió tirar desde los 6,75. Tan solo un intento, a cargo de Baldwin y este hizo agua. Por su parte, la carta de tiro de lanzamientos de dos siguió igual de lamentable que en los primeros 10 minutos. 1/10 (10%) en el primer cuarto y 2/12 (16%) en el segundo. En total, un más que discreto 13,6% (3/22), mientras que el Kazan firmaba un 57% (12/21). Casi nadie sumaba. La valoración lo deja claro. Solo Tadas Sedekerskis y Baldwin, con cuatro puntos, junto a Costello, firmaron registros positivos en ese parcial. Los demás restaron. Hasta el punto de acabar el segundo cuarto con 2 de valoración. Eso no fue lo peor. Más aún cabe lamentar que en ese cuarto, el Baskonia perdió siete balones. Lo dicho. Un cuarto infame.