Los días de Jordi Bertomeu como CEO de la Euroliga siguen estando contados. Así se deduce de los movimientos de los trece clubes propietarios de la Euroliga, entre ellos el Baskonia. Según desveló el portal Eurohoops, todos ellos protagonizaron ayer una nueva reunión en Barcelona -la segunda en menos de 48 horas- para disertar sobre diversos asuntos que atañen al futuro de la máxima competición continental, en cuya organización es cada vez más débil la posición del directivo catalán.
Bertomeu -que sí participó en el primer cónclave producido el lunes- se ausentó de la misma ya que desde junio de este año no forma parte de la junta directiva por decisión unánime de los trece clubes que ostentan una licencia A, a los que próximamente se sumará el Alba alemán. Bertomeu sigue ejerciendo como director ejecutivo, aunque está muy cuestionado y cada vez tiene menos responsabilidades tras haber sido la cabeza visible de la Euroliga desde su nacimiento allá por el año 2000.
Aunque supuestamente el cambio de liderazgo no está sobre la mesa, ya han trascendido incluso los dos primeros nombres como posibles relevos de Bertomeu. Uno es Paulius Motiejunas y el otro Marko Pesic, los hombres fuertes en los despachos del Zalgiris y Bayern Munich, respectivamente, aunque para que un manager sea ascendido a CEO de la Euroliga debería producirse un consenso total entre los dueños.
Con independencia de que siga o no Bertomeu, la máxima competición continental se encuentra obligada a diseñar un camino que sea beneficioso para sus accionistas a la hora de incrementar los ingresos. La emergencia sanitaria ha dejado muy tocadas las arcas de aquellos participantes que no se ven sostenidos por la inmensa fortuna de un mecenas. La preocupación por la situación económica es máxima y varios clubes como el Maccabi y el Armani ya han alzado la voz para tratar de que su presencia en la élite resulte mucho más rentable.
Otro de los asuntos que genera cierta controversia es la forma en que los equipos derrochan el dinero. Mientras un grupo aboga por mantener la normativa económica actual consistente en gastar más de lo que se ingresa, otros son partidarios de un modelo con un equilibrio total entre ganancias y costes.
A medio-largo plazo, en concreto en 2026, la Euroliga también debe decidir si estira la alianza comercial sellada con IMG en 2016. Existe una opción para prolongar dicho acuerdo, aunque no es descartable que la máxima competición continental trate de unirse a alguna otra firma que aporte ingresos más suculentos. De lo que no hay duda es que todos los aficionados al baloncesto suspiran por una Euroliga mucho más fuerte.
Paulius Motiejunas (Zalgiris) y Marko Pesic (Bayern) emergen como posibles relevos del actual CEO de la Euroliga