- Achille Polonara fichó por el Baskonia en el verano de 2019 como jugador llamado a ser el suplente de Shengelia, dándole minutos de descanso desde el banquillo. Desde entonces, el crecimiento del ala-pívot italiano ha sido exponencial. Su contribución fue fundamental en la consecución del título de la ACB en 2020 con la asistencia de la victoria a Vildoza en el último instante de la final y en la última campaña se ha convertido en uno de los líderes del equipo, capaz de anotar desde todos los rincones, cazar rebotes, defender y taponar. Polonara ha encajado tan bien en Vitoria que decidió darle a su primera hija el nombre de la ciudad. A pesar de ello, su excelente rendimiento no ha pasado desapercibido para los gigantes de la Euroliga y ha decidido aceptar la importante oferta económica del Fenerbahce, rechazando una propuesta de renovación más modesta del Baskonia y dando por terminada su etapa en el Buesa Arena. Con la mente puesta en los Juegos Olímpicos, Polonara atiende a la llamada de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA durante sus breves vacaciones antes de volver a concentrarse con la selección para repasar lo que han dado de sí estos dos intensos años como azulgrana.

¿Cómo fue tomar la determinación de dejar el Baskonia y fichar por el Fenerbahce?

-No fue para nada una decisión fácil. Estos dos últimos años en el Baskonia han sido los más importantes de mi carrera deportiva. Ha sido complicado, pero ahora ya no le doy más vueltas, estoy centrado en los Juegos Olímpicos. Eso sí, me gustaría poder volver algún día al Baskonia.

¿Le ha dado muchas vueltas a la propuesta de renovación del club vitoriano que tenía sobre la mesa?

-Yo tenía una oferta del Baskonia desde hace mucho tiempo, pero quería centrarme en jugar y esperar a que terminara la temporada para resolver mi futuro. Cuando se acabó el curso hablé con los equipos interesados y me decanté por el Fenerbahce, aunque, como decía, no ha sido nada fácil.

¿Cómo imagina su vuelta al Buesa Arena con la camiseta del Fenerbahce?

-Espero que los aficionados no se hayan enfadado conmigo por irme del Baskonia. Pase lo que pase, será fantástico volver allí y abrazar a mis amigos y a mis compañeros. Tengo ya muchas ganas de volver.

¿Quiere aprovechar para matizar sus declaraciones de la entrevista en su país en la que dijo que se iba a un club de más nivel que el Baskonia?

-Yo nunca dije eso, fue el periodista el que entendió mal mis palabras. Yo solo comenté que el Baskonia ha sido como mi casa y que por eso me costó decidirme. Es uno de los clubes más importantes de Europa, ha jugado varias Final Four a lo largo de su historia y el año pasado ganó la ACB. Nunca diría que el Fenerbahce tiene mayor nivel.

¿Con qué recuerdos se queda de sus dos años en el Baskonia?

-El más importante y bonito es sin duda haber ganado la liga, pero esta segunda temporada también ha sido importante para mí porque he tenido mayor responsabilidad y la confianza tanto del entrenador como de mis compañeros. También ha sido bonito sentir el apoyo y el cariño de los seguidores.

¿Sabe ya cuántas escaleras tiene la grada de la Fonteta?

-No, las subí tan rápido que no me dio tiempo a contarlas (risas). Ese momento de alegría y esa última canasta no los voy a olvidar nunca. Tengo muchas fotos de ello en mi móvil y a veces las veo de nuevo para rememorarlo. Es un recuerdo muy bonito.

¿Le costó adaptarse a tener un rol mucho más importante en el equipo que en la primera temporada con Shengelia?

-Cuando llegué a Vitoria sabía que no iba a tener muchos minutos porque tenía por delante a uno de los cuatros más importantes de la Euroliga, era normal jugar poco o nada. Este año he tenido más minutos y con mayor responsabilidad. Dusko ha confiado plenamente en mí y eso me ha ayudado a crecer y a convertirme en un jugador más importante.

Hablando del técnico, ¿cuánto ha tenido que ver Ivanovic en el gran salto de calidad que ha dado los dos últimos años?

-Desde luego que mucho. Me ha dado confianza y me ha dado minutos aunque tuviera malos partidos. Me ha ofrecido la oportunidad de fallar sin mandarme al banquillo y eso ayuda muchísimo a cualquier jugador. Saltar a la cancha, fallar y que te vuelvan a sentar hace que sea muy difícil mentalmente jugar. Creo que la mejor manera para que un jugador sea él mismo y evolucione es permitirle cometer errores. A él le gustan los jugadores con carácter, luchadores y agresivos, y yo creo que lo soy y por eso ha apostado por mí. El carácter Baskonia es algo que llevo en mi juego y voy a tener siempre.

¿Qué es lo que más echará de menos de Vitoria y del Baskonia?

-Sin duda, la afición. Este año no han podido estar en la grada en los partidos y ha sido una pena. Aún y todo, hemos sentido su apoyo por redes sociales antes de los partidos importantes y sabemos que nos ha estado animando. Me habría gustado despedirme con los seguidores del Baskonia en la grada, pero en este momento lo más importante es recuperar la vida que teníamos hace dos años y lo demás pasa a segundo plano.

Tendrá que volver a Vitoria para que su hija conozca bien la ciudad, ¿no?

-Sí, desde luego. Nuestra hija tiene el nombre de la ciudad y Vitoria estará siempre en nuestro corazón y en nuestra vida.

¿Qué espera ahora de su nueva etapa en el todopoderoso Fenerbahce?

-Para mí va a ser una aventura nueva, en una ciudad más grande, completamente diferente a Vitoria. Tengo muchas ganas de empezar, pero ahora debo estar totalmente centrado en los Juegos Olímpicos y en ayudar a Italia tras mucho tiempo sin poder disputarlos.

¿Qué siente después de haber conseguido la clasificación para Tokio?

-Estoy muy feliz por lo que ha conseguido el equipo. La selección llevaba 17 años sin participar en unos Juegos Olímpicos y al fin hemos conseguido que lo vuelva a hacer. Es un éxito muy importante para nosotros.

¿Se ven con opciones de pelear por las medallas después de haber eliminado a una selección tan fuerte como Serbia?

-La verdad es que ha sido un Preolímpico durísimo, todos los partidos se han jugado con mucha intensidad. Sabíamos que no iba a ser nada fácil jugar contra Serbia en Belgrado, pero hicimos una actuación perfecta. Tenemos muchas ganas de que empiecen los Juegos y vamos a intentar competir y llegar lo más lejos posible, pero hay mucha competencia.

¿Le preguntó Fontecchio por el Baskonia y por Vitoria en el Preolímpico?

-Sí, somos muy amigos y hablamos mucho. Me ha preguntado muchas cosas y naturalmente le he hablado muy bien del club y de la ciudad. Espero que le haya ayudado a tomar la decisión. Me alegro mucho de que sea nuevo jugador del Baskonia.

¿Le parece un buen fichaje?

-Por supuesto. Es un jugador que ha hecho una grandísima temporada y está jugando muy bien con la selección, cargado de confianza. Creo que encajará bien en el Baskonia.

Los fichajes del Fenerbahce tampoco se están quedando atrás...

-Sí, estoy muy contento de que Pi (Henry) vaya a ser mi compañero otra vez. También conozco a Dyshawn Pierre de mi etapa anterior al Baskonia en el Sassari. Creo que se está construyendo un buena plantilla para volver a competir por ganar la Euroliga o, como mínimo, estar en el play off.

Por último, ¿qué mensaje de despedida le gustaría dar a los baskonistas?

-Que no piensen que me he ido porque el Fenerbahce es un equipo de mayor nivel, el Baskonia es un gran club. Los voy a echar de menos y espero volver a jugar con ellos. Nos veremos pronto, les mando un fuerte abrazo y les deseo mucha suerte.

“Tengo en el móvil muchas fotos de cuando ganamos la liga y a veces las veo para rememorarlo, es un recuerdo que nunca olvidaré”

“Dusko ha sido muy importante en mi crecimiento; me ha dado la oportunidad de fallar y la confianza que necesitaba para mejorar”

“Espero que los baskonistas no se hayan enfadado conmigo por irme del Baskonia, será fantástico volver y abrazar a compañeros y amigos”

“Lo que más voy a echar de menos son los aficionados; ha sido una pena jugar sin público este año, pero hemos sentido su apoyo”

“Fontecchio me ha preguntado muchas cosas y naturalmente le he hablado bien de la ciudad y del club, es un gran fichaje para el Baskonia”