El baskonismo llora aún la dolorosa marcha de Achille Polonara con destino al Fenerbahce. Sin embargo, quizá dentro de unas semanas pueda ilusionarse con otro guerrero italiano que acaba de cargar de razones al club vitoriano para acometer su fichaje merced a sus extraordinarias actuaciones en el Preolímpico finalizado el domingo en Belgrado.
Pieza clave del sonado éxito firmado por el combinado transalpino, verdugo de la todopoderosa Serbia de Vasilije Micic, Milos Teodosic, Nemanja Bjelica y compañía yéndose por encima del centenar de puntos, ha sido Simone Fontecchio. El explosivo alero del Alba de Aíto, sobre el que la dirección deportiva azulgrana ha echado sus redes en previsión de la salida de Rokas Giedraitis cuando se abra el mercado de agentes libres en la NBA, ha disparado más si cabe su cotización en tierras balcánicas.
Posiblemente más le valga al Baskonia haber concretado algún tipo de acuerdo por escrito porque, en caso contrario, corre el serio riesgo de que se le escurra de las manos un pujante jugador que previsiblemente ahora mismo estaría fuera de su alcance y en la órbita de más de un transtlántico continental.
Y es que Fontecchio, con contrato en vigor en el Alba hasta el verano de 2023 pero que puede salir de Berlín abonando una cláusula que distintas fuentes podría estar fijada en 200.000 euros, ha pasado por el Preolímpico como un auténtico huracán. Junto a Nico Mannion, base de los Golden State Warriors, y el propio Polonara, ha conformado la solvente columna vertebral en manos de Matteo Sachetti. Le avalan sus extraordinarios promedios de 19,7 puntos, 6,3 rebotes y 1,7 asistencias en prácticamente 30 minutos por encuentro.
un todoterreno
El alero nacido hace 25 años en Pescara, cuyo posible fichaje está inevitablemente ligado a la marcha de Giedraitis, ha manchado todos los apartados estadísticos corroborando que es un todoterreno capaz de superar incluso los registros acreditados por el lituano en Vitoria. Un portento físico que amenaza desde la línea del 6,75, sabe correr el contragolpe, también busca las cosquillas a sus pares actuando de espaldas al aro e incluso puede sacarse de la manga algún gorro destinado a salir en los clásicos highlights.
Italia pasó directamente a semifinales después de que la FIBA excluyera a la Senegal de Pierria Henry debido al brote de coronavirus que afectó a su vestuario y Fontecchio, por lo tanto, ha disputado tan solo tres partidos en el Preolímpico.
En su primera aparición en Belgrado, el alero sumó 21 puntos y 6 rebotes ante Puerto Rico. En el choque valedero para alcanzar la gran final del torneo se mostró algo más terrenal con 17 tantos y 5 rechaces. Por último, en el duelo decisivo frente a la anfitriona Serbia, se fue otra vez vez hasta los 21 puntos, solo que esta vez elevó su número de capturas bajo los tableros con ocho.
Sus porcentajes, además, han sido notables. De hecho, se ha movido en un 57% en tiros de dos con 15 canastas de 26 intentos y desde el 6,75 también ha evidenciado la fiabilidad de su muñeca con otra excelente carta de tiro, concretada en un 54% de acierto (7 de 13). Para poner la guinda al pastel, desde el tiro libre ha rubricado un pleno reseñable anotando los ocho tiros intentados.
Con Fontecchio en pista, el +/- para Italia ha sido de 53. Es decir, difícil pedir más para este futurible del Baskonia que se encuentra nominado para recoger el testigo de Giedraitis si este hace finalmente las maletas con destino a Estados Unidos. Una doble operación para la que habrá que armarse de paciencia.
19,7
Además, ha adornado sus números con 6,3 rebotes y 1,7 asistencias por partido. De dos ha logrado un 57% de acierto y de tres un 54%.