Finalizada la temporada de forma prematura el viernes en la Fuente de San Luis de Valencia, se impone el pertinente periodo para la reflexión en las oficinas del Buesa Arena. Será un verano muy largo con la obligatoriedad por parte de las altas esferas de reconstruir un Baskonia que, a buen seguro, sufrirá bajas dolorosas e introducirá muchas novedades de cara al proyecto venidero.

Nada nuevo, por otra parte, en un club acostumbrado a reinventarse todos los veranos, unas veces por las imperiosas necesidades económicas y otras en busca de un salto de calidad tras no haber alcanzado los objetivos fijados. En esta ocasión, el meritorio conjunto dirigido por Dusko Ivanovic se ha quedado a medias con un rendimiento de más a menos concretado con la prematura eliminación liguera a manos del Valencia Basket.

De lo que no hay duda es que se avecinan turbulencias y movimientos de cierto calado. Tanto de entrada como de salida. El equipo que tan buen rendimiento y baloncesto ha ofrecido en muchas fases de esta temporada se verá casi seguro desmantelado. Los cambios serán numerosos teniendo en cuenta que la cotización de varios jugadores ha subido muchos enteros y otros no entran en los planes de la dirección deportiva. Y todo ello en un contexto de apreturas, mitigado por el alivio en la vertiente financiera que supuso el traspaso de Luca Vildoza a los Knicks de Nueva York.

Pierria Henry y Achille Polonara, posiblemente los dos jugadores más queridos por el baskonismo por su compromiso y carisma, encabezan la lista de salidas que mayor trauma provocarán entre la afición azulgrana. Ambos terminan contrato y su siguiente destino profesional se encuentra lejos de Vitoria tras desestimar la renovación. El base estadounidense apurará sus firmes opciones de recalar en la NBA, cuya ofensiva por hacerse con el talento que resiste a este lado del Atlántico carece ya de límites. En caso contrario, serán los grandes de la Euroliga quien entren en escena para seducirle. Según la prensa turca, Polonara ya se ha comprometido por dos campañas con el Fenerbahce. La oferta de renovación del Baskonia al italiano, encima de la mesa desde hace meses, no ha podido competir con la del gigante otomano.

También se encuentra en la rampa de salida un Rokas Giedraitis que, tal y como avanzó DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el 9 de mayo, tiene todos los boletos para emigrar a la NBA ante el firme interés de varias franquicias. El alero lituano, eso sí, deberá pasar por caja ya que aún le restan dos años de contrato. Su previsible marcha dejará, al menos, otro buen pellizco en las arcas del Baskonia, tocadas como las del resto de clubes tras verse privadas de unos jugosos ingresos por culpa de la emergencia sanitaria.

Todo hace indicar que no acabará aquí el capítulo de las salidas. El juego interior ha sido uno de los flancos más débiles de la presente temporada en el seno del Baskonia con Youssoupha Fall e Ilimane Diop desplazados del primer plano durante muchos encuentros. Ambos tienen contrato por una y dos campañas más, respectivamente. En el caso de Tonye Jekiri -de largo, el más consistente de los tres techos- también está sujeto a un vínculo hasta 2022 con su correspondiente cláusula de salida en este verano.

Todo el mundo ha interiorizado que el Baskonia no puede repetir esta configuración interior si aspira a mejorar sus registros de este ejercicio. La ausencia de una boya de garantías bajo los aros le ha privado de ser un aspirante más cualificado en todos los frentes, por lo que algún fichaje se antoja imprescindible.

Otra patata caliente será el futuro de Alec Peters, que firmó el pasado verano por dos campañas y también con una cláusula de corte que el club azulgrana puede ejecutar en las próximas semanas. El francotirador estadounidense, que llegó a Vitoria para relanzar su carrera tras las oscuras etapas en Moscú y Estambul, ha combinado buenos momentos con otros en los que ha carecido de continuidad.

Entre los canteranos, hay certezas y dudas al mismo tiempo. Tadas Sedekerskis, una de las gratas noticias de la campaña, tiene en principio una butaca fija en el siguiente proyecto, aunque al Baskonia le apremia comenzar a negociar una posible renovación dado que su vinculación finaliza en 2022. Respecto a los otros canteranos, Arturs Kurucs y Sander Raieste apenas han dispuesto de minutos y no se encuentra tan clara su permanencia en Vitoria.

En el caso del alero estonio, cobra fuerza una cesión con el fin de que progrese. Si el club azulgrana apuesta por esta vía, no quedará otro remedio que acudir al mercado en busca de algún jugador de formación que permita al Baskonia cumplir la legislación vigente en la ACB. Tadas, Diop, Kurucs y el propio Raieste han dispuesto de esta vitola en el curso recién finalizado. Cabe la posibilidad de que el nuevo marco de contratación abra la puerta a un tercer extranjero a cambio de incluirse un quinto cupo en las plantillas, lo que agravaría las urgencias azulgranas en este mercado con tan pocas piezas apetecibles.

Otros jugadores que acaban contrato en Vitoria son Zoran Dragic, Quino Colom y Frantz Massenat. De este trío, el único susceptible de recibir una oferta de renovación es el escolta esloveno, un exterior siempre cumplidor y no excesivamente caro para las arcas alavesas. En definitiva, mucho trabajo por delante para volver a hacer del Baskonia un aspirante en todos los frentes.

Acaban contrato ahora. En esta tesitura figuran los cotizados Pierria Henry y Achille Polonara, además de Zoran Dragic y los recién llegados Quino Colom y Frantz Massenat.

Hasta 2022. Youssoupha Fall y Tadas Sedekerskis tienen suscrito un año más en el Buesa Arena. También Alec Peters y Tonye Jekiri, aunque en ambos casos existe una cláusula de corte este verano que puede ser ejecutado por el club alavés.

Hasta 2023. Atados por dos años más se encuentran Arturs Kurucs, Ilimane Diop y Rokas Giedraitis. El lituano, que suscita un gran interés en la NBA, deberá pasar por caja si quiere hacer realidad su sueño americano.

Hasta 2024. Los canteranos Miguel González y Sander Raieste, que podrían ser cedidos en busca de más minutos.

El juego interior azulgrana es susceptible de ser mejorado ante el escaso protagonismo del que han gozado Fall y Diop

Peters y Jekiri tienen cláusulas de corte para salir este verano; algún joven como Raieste podría ser cedido en busca de minutos