Cuando arrancó la campaña, el TD Systems Baskonia sabía que sería una temporada extraña por la pandemia. Sin embargo, hasta ayer el club azulgrana, al contrario que muchos de los clubes europeos, no se había visto afectado deportivamente por el covid-19, ya que solo tuvo casos positivos en la pretemporada. Todas estas penurias se le acumularon contra el Joventut, en el que, a pesar de solo causar baja Youssoupha Fall y Alec Peters, el Baskonia fue muy diferente al de su último duelo contra el San Pablo Burgos en el Buesa Arena.

El efecto del brote se hizo notar desde el anuncio del quinteto inicial. Dusko Ivanovic apostó por arrancar con los jugadores que se encontraban en mejores condiciones físicas, dando la titularidad a los canteranos Kurucs y Raieste, sin apenas protagonismo esta temporada. Los acompañaron Henry, Polonara y Jekiri, este último regresando de una ausencia de dos meses por un esguince en su rodilla derecha. El fornido nigeriano fue la mejor noticia del día para los gasteiztarras, que han echado en falta su poderío bajo los aros desde su lesión.

En cualquier caso, aún se le notó falto de ritmo, por lo que fueron Henry y Polonara quienes tuvieron que tirar del mermado carro baskonista, sumando 41 puntos de los 71 anotados por los alaveses. Kurucs, con 7 puntos en 20 minutos, fue el tercer máximo anotador y dejó buenas sensaciones sobre todo al final de la primera parte, cuando anotó cinco puntos seguidos, robó un balón y asistió a Polonara en transición. Menos desparpajo mostró Raieste, más acertado en defensa que en ataque en los 14 minutos que disputó. Deberán aprovechar la oportunidad que les brinda esta extraña situación si quieren gozar de más protagonismo en el futuro.

Igual de sorprendente que ver a Kurucs y a Raieste en el quinteto titular fue ver a Giedraitis entrar desde el banquillo. El lituano, imprescindible para el Baskonia esta campaña y titular habitual, mostró señas de falta de rodaje y bajo nivel físico, solo achacables a haber superado el covid-19 recientemente. Tanto él como Dragic estuvieron a años luz de su nivel habitual y solo salieron a la cancha para intimidar y dar descanso a sus compañeros, ya que estuvieron irreconocibles en ataque. Ambos deberán recuperar ritmo progresivamente, al igual que Quino Colom, que no vivió su estreno soñado con la camiseta gasteiztarra. El base andorrano disputó 11 minutos en los que ni anotó ni asistió. En resumen, el brote de covid-19 dejó ayer un partido más propio de pretemporada que de una 36ª jornada de liga.

Resignación. El técnico del TD Systems Baskonia fue comprensivo con la delicada situación de la plantilla y agradeció el esfuerzo de sus jugadores. "Estoy contento con el equipo, lo hemos intentado todo. La situación era un poco rara y la falta de ritmo se ha notado en las canastas fáciles que hemos fallado", argumentó el montenegrino, que espera llegar al 100% al play off. "Paciencia, todavía somos campeones de la ACB y vamos a pelear por volver a serlo. Da igual si acabamos terceros o séptimos la liga regular", aseguró. También restó importancia al partido de Colom y confía en que tanto él como Massenat sean de gran ayuda.