Ya llueve algo menos tras una última jornada de Euroliga que ha resultado redonda para los intereses del Baskonia. El equipo vitoriano se deshizo con relativa comodidad del Bayern consolidando la remontada llevado a cabo en las últimas semanas. Para que la fiesta fuera completa, perdieron varios rivales directos en la frenética carrera por el Top 8 y tan solo hubo que lamentar el triunfo del Valencia Basket, que recibía al Fenerbahce a orillas del Turia y se mantiene a la misma altura que el TD Systems en la tabla clasificatoria.

El resultado que despeja algo más el horizonte azulgrana se produjo en El Pireo, donde el Olympiacos remontó 17 puntos de diferencia a un Zenit hundido sin remisión en un estrepitoso cuarto final donde tan solo anotó dos solitarias canastas por medio de Alex Poythress y Kevin Pangos. El equipo ruso se queda, por tanto, a una sola victoria de diferencia del Baskonia, que en realidad pueden ser dos si supera el próximo 12 de abril al Panathinaikos en el duelo que todavía tiene pendiente por el aplazamiento vivido hace varios meses.

Precisamente los de Xavi Pascual aguardan en breve en el Sibur Arena a un Baskonia con la extrema necesidad no solo de ganar sino también recuperar el basket average de la ida (70-77). El conjunto de Ivanovic afronta una auténtica final el próximo jueves en San Petersburgo y, en caso de profanar la cancha rusa por ocho o más puntos de diferencia, daría un paso de gigante con el fin de incrustar un año más su figura entre la flor y nata continental.

Un objetivo para nada descabellado teniendo en cuenta el desigual momento de forma de ambos protagonistas. Mientras el Baskonia suma seis victorias en sus últimas siete apariciones europeas, el Zenit describe una línea descendente en su juego y ha dejado de ser ese grupo tan rocoso que, por ejemplo, dejó grandes hechuras en el Buesa Arena.

Así lo atestigua el hecho de que encadene ya seis derrotas en las últimas ocho jornadas, algunas estrepitosas como la acaecida en su casa ante el Valencia Basket (62-91). Por el contrario, si el TD Systems pierde en la gélida ciudad rusa, su suerte ya estará prácticamente echada en la Euroliga, donde su margen de error continúa siendo mínimo.

A estas alturas de la competición tan solo hay un equipo clasificado para el Top 8: el Barcelona. También están virtualmente dentro el Armani Milan (19 triunfos), el CSKA, el Anadolu Efes y el Bayern Munich, estos tres últimos con 18. A partir de ahí, puede haber tortas para adjudicarse las tres plazas restantes. El Fenerbahce y el Real Madrid se han complicado la vida, pero muy mal deberían hacerlo en las cinco jornadas pendientes para quedar fuera de los ocho cuartofinalistas.

Al Baskonia le interesaría vivamente cualquier empate en el que estuviera involucrado el Real Madrid, ya que le tiene ganado el basket average. Con los turcos, en cambio, lo tiene perdido tras aquel fatídico encuentro de vuelta en Estambul donde se vio atropellado por los discípulos dirigidos por Igor Kokoskov. La opción más sensata es pensar que el equipo de Ivanovic tan solo puede aspirar, como mucho, a la octava plaza y necesitará ganar, casi con total seguridad, cuatro partidos más.

Eso sí, el calendario está repleto de trampas. Esperan dos pesos pesados como el Armani y el Efes en casa -a ambos ya ganó, eso sí, en la primera vuelta en Milán y Estambul, respectivamente-, además de las salidas ante el Zenit, el Panathinaikos y el Valencia Basket.

Tanto rusos como taronjas encaran en esta recta final de la fase regular una hoja de ruta mucho más benigno y aquí puede radicar el principal problema. Al cuadro de Xavi Pascual, por ejemplo, le quedan cuatro duelos en casa (Baskonia, CSKA, Asvel y Maccabi), además de la visita al Khimki. Antes de recibir al Baskonia en la última jornada en la Fonteta en una jornada que podría estar repleta de dramatismo, el Valencia debe jugar fuera ante Khimki y Alba Berlín, y en casa frente al Bayern y Olympiacos.

El Fenerbahce se verá las caras en casa con el Zalgiris, el Barcelona y el Real Madrid, mientras que deberá hacer las maletas para jugar en El Pireo y Munich. Los blancos, además de viajar a Estambul y Lyon (Asvel), aún deberán sudar su billete, ya que recibirán en casa al CSKA, Efes y Olympiacos. El Zalgiris, que también cuenta con 15 victorias, como el Baskonia recibirá como local al Maccabi, Alba y Panathinaikos, mientras que fuera de tierras lituanas se cruzará con el Fenerbahce y el Bayern.