El TD Systems Baskonia recibirá al Olympiacos hoy a partir de las 19.00 horas, en un duelo que se prevé cargado de emociones debido a la necesidad del conjunto local de obtener la victoria y al carácter siempre competitivo de los griegos. Con total seguridad, saltarán chispas dentro de la cancha, pero también en los banquillos, donde se verán las caras dos de los técnicos más calientes de la Euroliga: Dusko Ivanovic y el griego Georgios Bar-tzokas. Ambos entrenadores se han convertido por méritos propios en clásicos de la competición. Aunque el montenegrino tiene una experiencia más dilatada, Bartzokas puede presumir de tener un título de campeón en sus vitrinas, obtenido precisamente con el Olympiacos, durante su primera etapa en El Pireo, en la temporada 2012-2013.

Sin embargo, si hay algo que une a los dos entrenadores es su carácter. Si ya antes de la pandemia ambos técnicos llamaban la atención por la intensidad con la que vivían los partidos y su efusividad a la hora de trasladar instrucciones a sus jugadores, ahora que se juega sin público en las gradas sus gritos penetran los micrófonos televisivos para terminar taladrando los oídos de los telespectadores. Las broncas de Ivanovic cuando sus jugadores cometen errores durante los partidos se han convertido en una seña de identidad de las retransmisiones del TD Systems Baskonia y Bartzokas no se queda atrás en este apartado.

Incluso físicamente tienen cierto parecido, con cuerpos espigados y delgados, fruto quizá de todas las calorías que queman durante los partidos y los entrenamientos. Al igual que Ivanovic, Bartzokas parece tener alergia a la silla. Vive la mayor parte de los partidos de pie, moviéndose constantemente por la banda de un lado al otro. Por momentos, parece querer entrar en la cancha a jugar, apurando al límite los márgenes del área técnica. En el caso de Ivanovic, no es extraño verle en tensión, incluso en cuclillas o de puntillas, intentando estar al tanto de todo lo que sucede y no perder de vista a ninguno de sus jugadores. No es difícil saber cuándo sus pupilos han cumplido con sus órdenes y cuándo no, ya que ambos son muy gesticulantes.

Eso sí, Bartzokas pierde los papeles con más facilidad que el técnico baskonista, que durante esta última etapa en Vitoria se está mostrando más calmado que en temporadas anteriores. El pasado mes de enero, por ejemplo, el griego fue expulsado en su apretado enfrentamiento de Euroliga contra el Barcelona que terminó con derrota para el hoy rival del Baskonia. Los colegiados le señalaron la segunda técnica cuando el partido estaba igualado a 74 puntos. También quedará para el recuerdo un clásico de la temporada 2016-17, con el de Atenas dirigiendo el banquillo del Barcelona. En aquella ocasión, el colegiado Luigi Lamonica decidió expulsarle y el técnico terminó encarándose con él y dejando la pista realizando aspavientos, mientras toda la afición madridista celebraba su expulsión.

Si por algo se ha distinguido Bartzokas es por ser un entrenador que, al igual que Ivanovic, pide a sus jugadores que se expriman al máximo en tareas defensivas. En su primera etapa en El Pireo fue esa constante presión a la que sometía a la plantilla la que terminó distanciándolo de sus jugadores, pasando de héroe por ganar la Euroliga a villano en poco más de un año. Una derrota copera contra el Panathinaikos, el eterno rival, precipitó su dimisión a principios de la temporada 2014-15, debido a las críticas y amenazas por parte de un sector de la afición, una de las más calientes del continente.

Si sobre el parqué está constantemente dando instrucciones, fuera de la cancha tampoco suele cortarse la lengua. Cuando dejó el Barcelona, por ejemplo, señaló a Juan Carlos Navarro como uno de los culpables del bajo rendimiento deportivo de la plantilla. "Los equipos que tienen jugadores que lo tienen que dejar y no lo entienden, tienen un problema. Navarro va camino de los 38 años y es un inconveniente para el entrenador", dijo al poco de dejar la disciplina culé. Curiosamente, ahora cuenta en sus filas con Spanoulis, que tiene precisamente 38 años.

Ivanovic tampoco suele tener remordimientos a la hora de señalar a un jugador en concreto por su bajo rendimiento durante un partido, ya sea durante el choque, sustituyéndolo inmediatamente, o mediante sus declaraciones en la rueda de prensa posterior. Son circunstancias con las que sus jugadores deben aprender a convivir, ya que el carácter, la efusividad y el nerviosismo con el que viven el baloncesto Ivanovic y Bartzokas no va reñido con que sean dos entrenadores de primer nivel. Con ambos sobre el parqué, la intensidad y las emociones están aseguradas en el encuentro de esta tarde en el Buesa Arena.

Ausencia. El Olympiacos no podrá contar esta tarde con uno de sus jugadores franquicia, el veterano ala-pívot Georgios Printezis. Según anunció ayer el club, el griego no podrá participar en el encuentro debido a unas molestias en la espalda. Se trata de una baja de gran calado para los de El Pireo, que se suma a las ya conocidas ausencias del pívot Hassan Martin y el alero Kostas Papanikolau. En el partido de la primera vuelta fue uno de los jugadores que más daño hicieron al Baskonia, con 15 puntos.