Pocos clubes como el TD Systems Baskonia han sufrido en sus carnes durante las últimas décadas la extrema voracidad de la NBA, cuyos enormes tentáculos siempre son capaces de atrapar a cualquier pieza que se proponga a este lado del Atlántico. La lista de iconos que han dado con sus huesos en la mejor liga del planeta teniendo al inquilino del Buesa Arena como trampolín es interminable y no se descarta que este trasvase asista a nuevos capítulos una vez acabe esta temporada.
Según ha podido confirmar este periódico, distintas franquicias estadounidenses permanecen ya muy atentas a la situación contractual de Luca Vildoza. La continuidad del timonel marplatense, uno de los puntales en manos de Dusko Ivanovic y el héroe de la cuarta Liga ACB de la historia con aquella puerta atrás ante el Barcelona en Valencia que le permitió escribir una de las páginas más memorables de la historia reciente del Baskonia, volverá a pasar por segundo verano seguido el filtro de la NBA.
Vildoza no está completando su campaña más brillante en Vitoria a nivel individual y tampoco termina de dar ese ansiado paso al frente que los aficionados baskonistas anhelan para poder erigirse en una estrella rutilante del baloncesto europeo. Sin embargo, su talento le convierte en una pieza susceptible de competir algún día en la mejor liga del mundo.
En la NBA, sin ir más lejos, recalará casi con total seguridad la próxima campaña un compatriota suyo como Leandro Bolmaro que todavía no se ha consolidado como un primer espada del Barcelona ni del Viejo Continente. Algo que alienta las esperanzas del director del TD Systems para engrosar la nutrida lista de argentinos que han saboreado en su día las mieles de codearse al más alto nivel.
Con contrato en vigor en el Baskonia hasta junio de 2024 tras la última renovación oficializada en 2019, el marplatense debería estar en el centro de una operación similar a la que le permitió a Campazzo hacer realidad el pasado verano su sueño americano fichando por los Nuggets de Denver. Para que le cuadren básicamente los números y el desembarco en la NBA le resulte rentable en la vertiente económica, Vildoza necesitará encontrar una franquicia que apueste denodadamente por sus servicios ofreciéndole un suculento contrato no solo en cuanto a dinero sino también en duración.
No cabe duda de que su principal escollo radica en la elevada cláusula de rescisión que le vincula al Baskonia. Josean Querejeta siempre se ha distinguido por ser un negociador abierto a esta clase de operaciones si la contraprestación a cambio de permitir la salida de uno de sus mejores baluartes es lo suficientemente jugosa y ahora no será una excepción en un contexto de pandemia que ha reducido al máximo los ingresos para el club.
El dirigente de Lazkao sabe jugar como nadie sus bazas pero no dudará en abrirle la puerta siempre que los ingresos estén a la altura de lo que Vildoza significa hoy en día para el Baskonia. Por razones obvias, no dará ningún tipo de facilidad sabiendo su ascendencia y los galones que ha cogido a las órdenes de Ivanovic.
Las franquicias estadounidenses tan solo pueden financiar traspasos de este tipo con un máximo de 750.000 dólares, por lo que el resto del montante de la cláusula para el club de origen siempre debe proceder del contrato que el propio jugador acuerde en la NBA. Lo habitual en estos casos también sería que Vildoza abone en diferentes plazos el coste de su libertad estipulado por las altas esferas azulgranas.
Por juventud (25 años), proyección baloncestística y una calidad contrastada, virtudes que en ocasiones quedan difuminadas por una sorprendente falta de madurez en la toma de decisiones, Vildoza atesora virtudes que podrían encajar a la perfección con el peculiar estilo de la liga norteamericana.
El albiceleste ya recibió el pasado verano los primeros cantos de sirena para dar el salto sin que la operación fructificase. En los próximos meses, también en función de su rendimiento con la elástica del Baskonia en la Euroliga y la ACB, explorará las posibilidades que se le abran antes de emprender un nuevo desafío en su carrera profesional.
Vildoza nunca ha tenido reparos en afirmar en varias entrevistas que "el sueño desde chico siempre fue llegar a la NBA", aunque también aclaró que "todavía hay millones de cosas para mejorar". Si finalmente hace las maletas, Vildoza se convertiría en el décimo jugador con pasado baskonista en competir en Estados Unidos. Luis Scola, Andrés Nocioni, Fabricio Oberto, Pablo Prigioni, Rubén Wolkowyski, Walter Herrmann, Nicolás Laprovittola, Carlos Delfino y Patricio Garino le han precedido hasta la fecha.
Pasaporte georgiano. Las agencias de representación son conscientes de que tanto Henry como Vildoza pueden emigrar del Baskonia el próximo verano, de ahí que en los últimos tiempos estén ofreciendo múltiples jugadores a la entidad afincada en Zurbano. Uno de ellos es Conner Frankamp, una de las sensaciones de la Liga ACB con el UCAM Murcia que acaba de resultar lesionado para dos meses en las ventanas FIBA tras su debut con Georgia. El base estadounidense, que promedia casi 17 puntos y 3,6 asistencias en 21 partidos, no continuará en tierras levantinas y será una pieza muy codiciada en el futuro al ser comunitario a todos los efectos.