- El reenganche para el TD Systems Baskonia en la Euroliga pasa esta noche (20.45 horas) por el Mediolanum Forum, hogar de un Armani donde frenar la peligrosa espiral de tres derrotas consecutivas se antoja primordial con el fin de no seguir perdiendo fuelle en la frenética carrera por el Top 8. Aunque el equipo vitoriano mantiene todavía un encuentro pendiente frente al Alba en Berlín el próximo 5 de enero, conviene no seguir desaprovechando las ocasiones que brinda el calendario.

El glamuroso Armani de Ettore Messina no es, a priori, el mejor rival para recuperar la dinámica victoriosa en la máxima competición tras los feos tropiezos registrados ante el Maccabi, el Zalgiris y el Bayern. A dos victorias del octavo lugar, el Baskonia necesita recuperar el rumbo extraviado en los últimos tiempos para reivindicarse otra vez como un aspirante a la flor y nata europea. Si quiere albergar esperanzas de conquistar una plaza tan complicada como la lombarda, su actual nivel es a todas luces insuficiente.

Cuando la Euroliga está cerca de alcanzar el ecuador de su maratoniana fase regular, el maratoniano azulgrana amenaza con quedarse rezagado. Tras unas últimas semanas en las que su solidez y su estabilidad sobre la pista se han visto resentidas, el Baskonia se encuentra ahora obligado a coger nuevamente impulso en esta carrera de fondo donde prácticamente nadie ha dicho todavía su última palabra.

Coincidiendo con los problemas físicos de un mejorado Luca Vildoza y el paulatino desgaste de varios jugadores sometidos a un esfuerzo sobrehumano, los de Ivanovic están perdiendo algo de punch. Es algo que a estos niveles de exigencia se paga caro. La última victoria ante un Tenerife plagado de bajas y prácticamente sin brújula en el timón tampoco dejó síntomas de una rehabilitación plena en las filas alavesas.

No cabe duda de que el Baskonia debe evitar por todos los medios que sus rivales directos amplíen su colchón en la tabla. El calendario a corto plazo es sumamente exigente y los recursos en manos del técnico montenegrino tampoco son interminables para buscar una hipotética remontada en la segunda vuelta. Frente a los insulares tan solo actuaron nueve jugadores mientras Ilimane, Kurucs y Raieste rumiaban su ostracismo en el banquillo.

En Italia espera hoy con el cuchillo en la boca un Armani que, tras muchas temporadas despilfarrando dinero de mala manera, parece ver por fin la luz al final del túnel. Eso sí, todavía deben transcurrir algunas jornadas más para saber el techo real de un anfitrión italiano cuyos fracasos suelen ser estrepitosos.

Con un presupuesto astronómico, este Armani se está destapando como un grupo más consistente que en el pasado y dispone de un roster larguísimo que le ha permitido encaramarse hasta la quinta posición. En cualquier caso, ni mucho menos será un adversario inalcanzable si el Baskonia consigue un aceptable nivel de intensidad y confianza en ataque.

Messina tiene mucho y bueno donde elegir tras un verano en el que el gigante transalpino ha vuelto a tirar de talonario para hacerse con piezas muy codiciadas del mercado. El perímetro va sobrado de pólvora tras la apuesta por Malcolm Delaney, Kevin Punter o Shavon Shields, quienes se ven favorecidos por la buena visión de juego y la sapiencia de un Chacho de nuevo a gran nivel tras dejar atrás una lesión muscular.

El Armani tampoco está falto de argumentos por dentro con la veteranía del incombustible Kyle Hines, un complemento perfecto para el rocoso Kaleb Tarczewski. Luigi Datome, otro de sus fichajes más sonados tras finalizar su periplo en el Fenerbahce, y Jeff Brooks son los encargados de abrir el campo, mientras que las gotas de atleticismo provienen de Zach LeDay. En definitiva, un grupo largo y compensado en todas las posiciones que, eso sí, añorará la figura del exbaskonista Vladimir Micov, aquejado del covid-19.