- Parecía que la de ayer sería una victoria fácil para el TD Systems Baskonia cuando en el inicio del último cuarto se encontró con un Herbalife Gran Canaria cabizbajo e incapaz de encontrar una solución a la sequía anotadora que arrastraba desde el segundo cuarto -solo logró 12 puntos en ese parcial y 13 en el tercero. Sin embargo, el conjunto gasteiztarra se reencontró con los fantasmas del partido del pasado viernes contra el Barcelona y estuvo a punto de dejar escapar otra victoria en los minutos finales del choque.
Parece que esta temporada el Baskonia está empeñado en dar emoción a los minutos finales de sus partidos y cuando el marcador no se aprieta debido a una remontada baskonista en la segunda mitad lo hace a raíz de una desconexión de los hombres de Dusko Ivanovic. El viernes quizá se le pudo atribuir algo de mérito al Barcelona y a la calidad de sus jugadores, pero ayer la causa mayor fue la falta de concentración e intensidad del cuadro visitante después de verse con una holgada ventaja en el marcador. La debacle comenzó en el momento en el que el Baskonia logró la máxima renta del partido al situarse 12 puntos por encima de sus rivales, 53-65. El equipo de Ivanovic pudo sentenciar el partido entonces, pero dio esperanzas al Gran Canaria cuando dejó a Albicy ejecutar desde la esquina un triple totalmente liberado. El base francés recibió, botó el balón, miró a canasta y, aún sin ningún defensor azulgrana que hiciera el amago de ir a puntear el tiro, encestó.
Fue una cuestión psicológica. El Gran Canaria se vino arriba con el triple de Albicy y al Baskonia los nervios y la inseguridad empezaron a jugarle una mala pasada. Las posesiones de los gasteiztarras fueron un excelente ejemplo de cómo no jugar los minutos finales y a partir de entonces solo lograron anotar desde la línea de tiros libres. El Gran Canaria, sin un excesivo esfuerzo defensivo, logró secar a sus rivales y conseguir puntos en transición. Llegó un triple de Dimsa, una canasta tras rebote ofensivo sin oposición de Dimsa y otro triple de Albicy que obligaron a Ivanovic a detener el partido después de encajar un parcial de 12-1 que puso el 65-66 en el marcador. Una jugada en la que Vildoza esperó a que se agotara la posesión para jugarse un triple tras bote que ni siquiera tocó el aro fue el retrato de las pésimas decisiones tomadas por el equipo al final. Por fortuna para el Baskonia, el Gran Canaria también sintió la presión de haber ganado un solo partido y perdió varios balones incomprensibles que decantaron la balanza del lado visitante. Y eso que el Baskonia se empeñó en darle una oportunidad con una pérdida de Vildoza en campo propio a falta de diez segundos. El Barcelona no habría perdonado.
Victoria agridulce. Dusko Ivanovic felicitó a sus jugadores tras el partido por la victoria lograda porque "era muy difícil ganar después de jugar dos partidos en tres días", pero no quedó satisfecho con la manera de gestionar los minutos decisivos del partido: "Hemos tenido ventaja, como el otro día, y la hemos perdido demasiado fácilmente. Podemos y debemos mejorar en este aspecto". En cuanto a la escasa participación de Peters ayer con solo cinco minutos disputados, el técnico azulgrana dijo que "tiene algo de dolor en la pierna debido a la lesión que tuvo", pero aclaró que su poco protagonismo se debió a una decisión técnica.