- Queda una semana para el arranque de la Euroliga y las dudas se imponen a las certezas. Los fuertes rebrotes del coronavirus en todos los países con participantes convierten en prácticamente inviable el desarrollo normal de la fase regular de una competición que dejó desierto el último trofeo de campeón tras la cancelación de la temporada 2019-20 en mayo.
Lo normal es que se aplacen partidos o incluso se tengan que reubicar en alguna otra sede teniendo en cuenta el alto volumen de positivos en todos los países, donde existen protocolos diferentes para atajar la pandemia. La gran incógnita en este momento reside en saber si el 1 y 2 de octubre, días previstos para el pistoletazo de salida, habrá publico en las canchas de los equipos locales en la primera jornada.
Pues bien, en este sentido todo hace indicar que algunos recintos de la máxima competición continental abrirán parcialmente sus puertas con el fin de acoger un número reducido de espectadores y sentir de esta manera algo de aliento procedente de las gradas. El primero en confirmar dicho extremo por medio de su presidente ha sido el CSKA, cuyos primeros encuentros como local en el Megasport Arena congregarán a un máximo de 7.000 aficionados pese a las fuertes restricciones existentes en Rusia. El aforo total es de 14.000, por lo que la gélida pista de uno de los favoritos al título registrará una importante entrada.
"Hemos pensado mucho en ello y hemos llegado a la conclusión de que utilizaremos el Megasport Arena para nuestros partidos de la Euroliga. Es más caro, pero queremos que más gente disfrute de nuestro juego", reconoció Andrey Vatutin, quien hace poco alertó en otra entrevista acerca de los enormes riesgos que corre la Euroliga si vuelve a verse cancelada por culpa de la emergencia sanitaria.
Otro clásico dispuesto a sentir el apoyo de su sexto jugador desde el arranque del torneo es el Zalgiris de Patricio Garino, uno de los clubes que más dinero recauda por la venta de entradas y cuyo presupuesto para esta temporada se ha visto reducido alrededor de un 20%. El baloncesto es una religión en Kaunas y los protocolos del país báltico para la vuelta de público al Zalgirio Arena ya están ultimados.
La Euroliga efectuó recientemente su primer ensayo con aficionados en las gradas en los dos torneos de pretemporada que organizó. Zalgiris y Panathinaikos se vieron las caras en tierras bálticas con más de 2.700 fieles lituanos en las gradas. El Valencia Basket, por su parte, metió a 400 personas en la Fuente de San Luis ante el Bayern Munich y el Asvel Villeurbanne. El Baskonia debuta el próximo viernes 2 de octubre ante el Real Madrid y la última palabra recaerá en el CSD y el Gobierno Vasco.
Apenas tres minutos. Tornike Shengelia no tuvo ayer el debut soñado con el CSKA en la 'VTB League', donde el gigante ruso aplastó en Kazajistán al Astana por un contundente marcador (60-93). Cuando tan solo habían transcurrido tres minutos, el exbaskonista resultó lesionado y no pudo volver a la pista. Nada más anotar una canasta, cayó al suelo con evidentes gestos de dolor en una rodilla que desaconsejaron su continuidad. Dimitris Itoudis decidió reservarle y, de momento, se desconoce el alcance de su posible lesión. En principio, no parece nada grave, pero el georgiano deberá someterse a pruebas médicas.