- La temporada 2019-20 quedó clausurada el 30 de junio con un Baskonia-Barcelona que sirvió para conducir la cuarta Liga ACB de la historia a las vitrinas del Buesa Arena tras aquel épico 67-69 en la Fuente de San Luis. Pues bien, el azar ha sido caprichoso y el sorteo de semifinales de la Supercopa deparó ayer el mismo enfrentamiento para abrir boca el curso 2020-21.

Vitorianos y culés reeditarán el próximo 12 de septiembre -el horario del duelo aún se desconoce- en Santa Cruz de Tenerife el vibrante pulso que mantuvieron hace justo un mes. En juego, un valioso billete para la final del torneo que todos los años sirve para calibrar el potencial de los grandes favoritos al título liguero.

No cabe duda de que el Baskonia no salió excesivamente bien parado del sorteo en tierras insulares. En teoría le ha tocado el coco de los dos equipos que no partían como cabezas de serie, aunque es obvio que la maquinaria de todos los participantes en las fechas donde está encuadrada la Supercopa nunca está lo suficientemente engrasada. Surgió la bola del Barcelona y pasó de largo un posible enfrentamiento ante el Iberostar Tenerife, que se verá las caras contra el Real Madrid en otra semifinal con un claro favoritismo merengue.

El Baskonia tendrá un duro primer escollo en el camino hacia el quinto entorchado de su historia tras los conquistados entre 2005 y 2008. De la mano de Sarunas Jasikevicius, el Barcelona tiene visos de ser un equipo muy distinto de aquel ramplón, triste y carente de un carácter ganador que naufragó el pasado ejercicio en todos los frentes con Svetislav Pesic sentado en su banquillo. El desembarco del técnico lituano, un icono del club culé tras conquistar la Euroliga en su etapa como jugador, colocará previsiblemente al ogro barcelonista en otra dimensión diferente.

De momento, el primer rival baskonista tan solo ha cerrado un fichaje en este mercado estival, eso sí de una envergadura colosal. Nick Calathes, cansado de los impagos y del clima irrespirable en el Panathinaikos por culpa los desmanes de Dimitris Giannakopoulos, se pondrá al frente del timón catalán en compañía de Thomas Heurtel.

El Barça también persigue el fichaje de un pívot tras haber dicho adiós este verano a Ante Tomic, una de las tres bajas dadas por el club junto a Pau Ribas y Kevin Pangos. El croata y el exbaskonista han fichado por el Joventut, mientras que el canadiense vestirá en el futuro la camiseta del Zenit de San Petersburgo. Después de que Pau Gasol haya sido descartado debido a las incógnitas que despierta su estado físico, entre los candidatos a reforzar la pintura culé se halla Jan Vesely (Fenerbahce).

Quien previsiblemente no estará ante el Baskonia será Cory Higgins, que el pasado 6 de julio fue operado de una fascitis plantar en su pie derecho y permanecerá cerca de tres meses de baja, por lo que el ex del CSKA no llegará a tiempo de disputar la Supercopa. En definitiva, una prueba de fuego para un Baskonia sometido la próxima temporada a una máxima exigencia desde el primer encuentro oficial en el Santiago Martín del Cabildo insular.

“Nos toca un adversario al que nos hemos enfrentado hace no más de un mes. El Barça es un equipo llamado a ganar todo, que mantiene prácticamente el bloque y cuenta con un refuerzo muy importante que transmite calidad y experiencia -en alusión a Calathes-. Y luego un cambio muy importante en el banquillo, lo que seguro que tendrá su significado. A un partido todo puede ocurrir. Veremos también como trabajamos nosotros durante esta pretemporada. Contamos con varios jugadores nuevos que debemos ir integrando poco a poco”, explicó Félix Fernández, director deportivo baskonista, tras el sorteo.

“Es un rival llamado a ganarlo todo; tenemos jugadores nuevos que debemos ir integrando”

Director deportivo del Baskonia

“Desde la llegada de Ivanovic, el Baskonia ha competido a gran nivel y posee mucho carácter”

Director deportivo del Barcelona

“Es el comienzo de la campaña, el primer título en juego y vamos a ir con todo para ganarlo”

Director deportivo del Real Madrid