- Tras conquistar el pasado martes su cuarto título de Liga, el Kirolbet Baskonia se ha metido ya de lleno en la confección de su nuevo proyecto para la temporada 2020-21. Hay cuestiones que ya se encontraban cerradas antes del recién finalizado curso -ayer se oficializó el fichaje de Rokas Giedraitis y en breve se hará lo propio con la contratación de Alec Peters-, otras que irremediablemente se dilatarán en el tiempo por las particularidades que vaya marcando el mercado y otro lote en el que las decisiones se tienen que tomar de manera inmediata. Ha sido, por ejemplo, el caso de Achille Polonara, con quien se ha decidido no ejecutar la cláusula de corte que figuraba en su contrato y que expiraba a finales de junio, por lo que el italiano cumplirá un segundo año en Vitoria. En una situación similar se encuentra Pierria Henry, a la espera de que el Baskonia decida si recurre a la posibilidad que tiene de anular los dos años de vinculación que tiene por delante o si opta por su continuidad. En todo caso, una cuestión que en las oficinas del Buesa Arena se va a resolver de manera inmediata, ya que la fecha límite para comunicar el corte es, según ha podido conocer DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, el próximo viernes 10 de julio, diez días después de la conclusión de la temporada. En todo caso, en el entorno del jugador hay cierta confianza en que dicha opción de corte no se aplique y que el jugador de South Charleston siga vistiendo la camiseta azulgrana tras su sólido rendimiento en su primera campaña.

Henry fue uno de los grandes movimientos del Baskonia el pasado verano, ya que venía de ser uno de los jugadores más destacados de las dos anteriores ediciones de la Eurocopa con el Tofas Bursa y el Unics Kazan y había destacado ya durante cuatro temporadas en Europa, con experiencias en ligas menores como la georgiana (Vita Tbilisi) o la israelí (Hapoel Eliat) después de salir de la universidad de Charlotte y antes de su primer salto de nivel a Turquía y luego Rusia. El club vitoriano hizo una apuesta económica importante por el base, aunque no fue hasta su presentación cuando se desveló que su contrato contemplaba una extensión de tres temporadas, hasta el 30 de junio de 2020.

Una cuestión peculiar tratándose de un jugador estadounidense que no había pisado por aquel entonces el máximo nivel que supone la Liga ACB y, sobre todo, la Euroliga. Por ello, desde los despachos de mando azulgranas se incluyó en dicho contrato una cláusula de corte, por si no quedaban satisfechos con el rendimiento del base en su primera temporada. El límite para recurrir a la misma son diez días tras la finalización de la temporada. Y como la misma acabó en Valencia el pasado martes 30 de junio, hasta el próximo viernes 10 de julio tiene el Baskonia como tope para ejecutar dicha opción de corte.

Aunque como director de juego puro ha generado dudas por sus problemas a la hora de marcar el tiempo de los partidos o tener templanza en los momentos decisivos y sus problemas en el lanzamiento exterior son evidentes -en ocasiones el acierto le ha acompañado, pero los rivales le dejan tirar descaradamente-, lo cierto es que el Baskonia ha encontrado con Henry una tipología de base muy diferente a lo que se estila en el puesto. Ni es un director a la antigua usanza de los que cada vez quedan menos ni tampoco encaja en el estilo de base individualista y desequilibrante. Su potencia física le permite anotar con facilidad en las cercanías del aro y se ha mostrado muy efectivo en las penetraciones, pero en la recién finalizada temporada ha priorizado dinamizar el juego del equipo antes que darle brillo a su propia anotación. Y, pese a ello, ha destacado en esta faceta (10,6 de media en ACB; 7,9 en Euroliga), además de ser un jugador capaz de aportar en todas las facetas estadísticas. Pero, por encima de todo, una cuestión que no reflejan los números y que es su condición de grandísimo defensor o la intensidad que le transmite al equipo. Un motivador en toda regla que, además, ha casado a la perfección con Dusko Ivanovic. Cuestión esta última fundamental, ya que el montenegrino considera que es una pieza muy importante por su trabajo y también por su actitud.

Al margen de las carencias que pueda tener en su juego, los dos puntos de incertidumbre no tienen que ver con su rendimiento. Por una parte, con los cambios inminentes en la plantilla, su salario se queda como el más elevado de la plantilla, en unas cantidades que, con la crisis que vienen, resultan excesivamente elevadas y que podrían tratar de renegociarse. Por otra parte, con la llegada segura de Peters, las dos plazas de extracomunitario quedarían ya completadas con parte importante del proyecto por materializarse. En todo caso, desde el entorno del propio Henry se considera que estos aspectos con van a ser impedimentos decisivos para su continuidad y existe confianza en que el base de South Charleston siga una segunda campaña en Vitoria, donde ha sido pieza fundamental en el título liguero con su sensacional trabajo.