Vitoria - El carrusel competitivo en el que vive desde el arranque de la temporada no se detiene y detrás de cada examen llega de manera inmediata otro nuevo momento para la calificación. Un equipo en un estado anímico completamente cambiante semana a semana se encuentra de nuevo ahora en la cresta de la ola tras haber sacado la cabeza después de haber permanecido hundido en serio riesgo y en la visita a Murcia pretende completar una nueva serie de tres victorias consecutivas, tras las amasadas en los últimos días ante el Joventut y en la cancha del Estrella Roja, con un triunfo que le permita mantener vivas sus opciones de estar presente en una Copa de Málaga que se le ha complicado al máximo por su irregular arranque de campaña en una competición doméstica en la que ya ha tropezado en demasiadas ocasiones, con un balance igualado de triunfos y otras tantas derrotas. A la competencia habitual en los últimos tiempos se han unido este año clubes emergentes que están firmando grandes registros y la clasificación para el gran evento que este año se celebrará en la capital costasoleña -y que podría dejar los billetes en siete, al encontrarse el Unicaja en serio riesgo también de quedarse fuera de los ocho mejores- se ha puesto ciertamente complicada para el equipo de Velimir Perasovic. Seguir la tendencia mejorada de las últimas comparecencias, sobre todo con un nivel defensivo bastante mejorado, será el factor clave para optar a la victoria en una cancha tradicionalmente complicada.
Este Baskonia que pasa del varapalo a la alegría sin apenas solución de continuidad ha dado un giro a su estilo en los últimos partidos para tratar de resolver los problemas defensivos que le llevaban a encajar una cantidad de puntos del todo inasumible para un equipo que en ataque tiene serios problemas. Durante muchos minutos, el trabajo atrás ante el Joventut fue brillante, aunque esa labor quedó oscurecida por las dos remontadas de más de una veintena de puntos que protagonizaron los badaloneses y que a punto estuvieron de darles la victoria hace una semana en el Buesa Arena. Mucho más sólida, también con un trabajo defensivo excelente, fue la victoria del pasado jueves en la cancha del Estrella Roja, que quedó completamente maniatado.
Habrá que ver si el equipo vitoriano arrastra consecuencias de dicho encuentro en Belgrado y de todos los avatares precedentes que viene padeciendo una plantilla especialmente golpeada por los problemas físicos. La suma a la rotación de Sergi García le permitió a Perasovic reservar a Luca Vildoza hace una semana contra el Joventut, en la evidencia de que la importancia de la competición continental -en la que el jueves se quedó sin jugar Achille Polonara- está por encima de la doméstica. Un reparto de minutos y responsabilidades que en algún caso empieza a ser bastante necesario por la carga que arrastran algunos jugadores en este primer tramo de la temporada.
Con la duda de Booker El conjunto vitoriano visita una cancha complicada, aunque el UCAM Murcia no atraviesa su mejor momento al haber perdido sus últimos cuatro partidos, lo que le ha dejado anclado en la zona baja de la clasificación. El equipo dirigido por Sito Alonso tiene la duda de Askia Booker -puede ser dado de alta esta mañana-, su gran referencia ofensiva y que ya se ha perdido los últimos partidos al arrastrar molestias en una muñeca.