vitoria - Entre los jugadores convocados por el Baskonia para arrancar el próximo lunes la pretemporada se encuentra Matt Janning. El tirador estadounidense nacionalizado georgiano viene de dejar atrás una de las campañas más difíciles de su dilatada carrera profesional y confía en que los fantasmas de una de las lesiones más traicioneras para cualquier jugador de elite no reaparezcan en el futuro.

La siempre temible fascitis plantar, un percance que le llevó por la calle de la amargura agravado con el paso de los meses debido a la falta de descanso y los continuos sobreesfuerzos, ya es supuestamente historia. Este sábado, por tanto, aterrizará en Vitoria un escolta ávido de baloncesto y dispuesto a reencontrarse con la mejor versión que posibilitó su renovación por la entidad vitoriana en el verano de 2018.

Ha sido el propio jugador azulgrana, un asiduo de las redes sociales, quien se ha encargado de tranquilizar a los aficionados baskonistas respecto a su estado físico. “Todo bien, estoy bien desde hace meses”, contestó Janning a un usuario interesado en cómo ha evolucionado de una lesión que, si no se ataja drásticamente mediante una intervención quirúrgica, requiere básicamente de mucho descanso.

Tras perderse el tramo final de la última temporada y ausentarse incluso del infausto play off de cuartos ante el Tecnyconta Zaragoza -el Baskonia tenía pensado activar su ficha en la ACB de cara al enfrentamiento de semifinales frente al Barcelona en lugar de Jalen Jones-, Janning es uno de los muchos jugadores obligados a reivindicarse y subir su rendimiento en Vitoria. El pasado fue un curso presidido por el sufrimiento donde sometió a su articulación a un desgaste sobrehumano. La clamorosa falta de refuerzos por parte de las altas esferas para compensar la ausencia de los numerosos lesionados hizo que jugara más partidos de los deseados.

Suele ser una constante que el Baskonia juegue con fuego con la salud de sus tocados. Sin embargo, con Janning sobrepasó una raya peligrosa hasta que se rompió del todo. El colmo del despropósito fue la decisión de que participara en un partido de guante blanco en la ACB ante el Breogán en Lugo, que posiblemente se hubiese ganado igual con más minutos de juego para los jóvenes Sedekerskis y González.

contrato importante Al dos nacido hace 31 años en Watertown (Minnesota) se le diagnosticaron en primera instancia seis semanas de baja debido a una microrrotura de la fascia plantar. Reapareció antes de lo previsto para ayudar al Baskonia en la trascendental eliminatoria correspondiente al Top 8 ante el todopoderoso CSKA, pero en el tercer partido recayó nada más conseguir dos triples consecutivos al inicio del último cuarto. Tras aquella velada del 24 de abril, ya no volvería a competir dejando a Perasovic sin el concurso de su mejor tirador.

Janning iniciará en breve su tercera temporada en el Baskonia, que el pasado mercado estival debió efectuar un indudable esfuerzo en el plano económico para retenerle. Tras llegar a Vitoria como un temporero ya arrancado el ejercicio 2017-18 en sustitución de Jordan McRae, su célebre muñeca fue una de las claves del pasaporte azulgrana para una final liguera ocho años después. La consecución de un pasaporte comunitario, algo que elevó de forma notable su cotización y le permitió ganarse un contrato más oneroso si cabe, cargó de razones a Josean Querejeta para convertirle en uno de los jugadores mejor pagados de la actualidad tras Shengelia y Granger.

Si está completamente sano y no sufre ningún tipo de recaída, Janning debería conformar en el futuro una pareja mortífera junto a otro francotirador letal desde el 6,75 como Nik Stauskas. Munición a raudales para un Baskonia que confía en haber elevado la pólvora de su perímetro con el fin de reducir la desventaja que le separa de los grandes transatlánticos de la ACB y la Euroliga.