vitoria - Si algo ha quedado claro en los dos primeros encuentros de la serie entre el Baskonia y el CSKA de Moscú es el camino que puede conducir al plantel vitoriano hacia lo que sería una histórica presencia en su Final Four. Está claro que para poder doblegar a un coloso como el ruso, algo que nadie ha conseguido hasta el momento en el torneo continental dentro del formato play off, es necesario que todo el equipo responda a buen nivel y se acerque lo máximo posible a su mejor versión. Sin embargo, es muy probable que en no pocas ocasiones no resulte suficiente con eso y sea preciso un factor desequilibrante para inclinar la balanza a tu favor. Y, en el caso de la escuadra de Zurbano, ese elemento extra se encuentra sin ninguna duda en la zona.
A lo largo de los ochenta minutos disputados hasta el momento -y también en los duelos correspondientes a la fase regular-, el plantel de Perasovic ha demostrado que es claramente superior a su adversario en el juego interior. Una ventaja que se evidenció de manera especial en el encuentro del pasado jueves y que fue la piedra angular sobre la que construyó su victoria el conjunto gasteiztarra.
Es verdad que resultará difícil repetir una exhibición del calibre de la que ofreció Poirier en esa cita perono lo es menos que el CSKA tendrá casi imposible encontrar argumentos que eviten la clara superioridad baskonista en la zona. A pesar de contar con una plantilla de cinco estrellas, Itoudis ha optado por una estructura en la que vuelca la mayoría de su juego en el exterior confiando en que con ese arma pueda paliar la mayor debilidad interior. Y es precisamente en esa herida en la que tiene que hurgar todo lo que pueda el Kirolbet.
Con Poirier como punta de lanza pero aprovechando también la importante contribución que pueden hacer los otros grandes del equipo. Tanto Voigtmann como un Shengelia cada vez más recuperado y que irá disfrutando de mejores sensaciones partido a partido están en condiciones de tomar el relevo del pívot galo y castigar sin descanso a hombres como Hunter o Hines que no pueden contenerlos. Y en el caso de que la escuadra rusa opte por sobredefender la zona para tratar de contener así la hemorragia que le llevó a perder el segundo partido, los interiores azulgranas cuentan con la suficiente visión de juego para encontrar al compañero más liberado. De este modo, percutiendo como un martillo pilón, el Baskonia tratar de aprovechar al máximo una de las escasas ventajas que, sobre el papel, tiene ante el CSKA.
Todo ello, claro está, tratando de minimizar todo lo posible las múltiples fortalezas de un adversario que ya demostró en el encuentro inaugural de la serie que es capaz de aniquilar a cualquiera desde la larga distancia. Para ello, el combinado vitoriano contará con la ayuda de jugar los dos próximos encuentros al calor de su público en el Buesa Arena. Un escenario en el que ha ganado ocho de sus nueve compromisos continentales en 2019.