Vitoria - Aunque todavía restan unas cuantas semanas para que la temporada europea de baloncesto arranque de manera oficial, los movimientos se van sucediendo a lo largo del verano y muchos de ellos provocan consecuencias en otras latitudes. Es la realidad del mercado global al que ni mucho menos es ajeno el Kirolbet Baskonia, que siempre se mantiene al acecho de cualquier presa apetecible que pueda situarse a su alcance.

Algo que sucedió en la jornada de ayer a muchos kilómetros de distancia. Y es que los San Antonio Spurs de la NBA aprovecharon las últimas horas que les concedía el contrato que unía a ambas partes para rescindir el contrato del alero Brandon Paul. El club texano tenía como límite el 31 de julio para poder anular el acuerdo por el que Paul estaría a las órdenes de Gregg Popovich la próxima campaña a cambio de algo menos de millón y medio de dólares. Algo que hicieron apurando al máximo y convirtiendo al que fuera jugador del Joventut en el curso 2015-16 en agente libre.

Una condición que le convierte en objeto de deseo muy apetecible para numerosos clubes del VIejo Continente que buscan a una pieza de sus características para reforzar sus plantillas. Entre ellos se encuentra un Baskonia que pese a contar en estos momentos con Garino, Shields y Janning en la cuerda exterior ni mucho menos haría ascos a la incorporación de un jugador que puede aportar puntos y músculo. El problema es que varios pretendientes más también lo tienen en su punto de mira.