vitoria - Si hay un equipo que está tiranizando el baloncesto nacional en los últimos tiempos, ese no es otro que el Real Madrid pese a la sorprendente pérdida de la corona del pasado curso ante el Valencia Basket. Desde el aterrizaje de Pablo Laso en el banquillo, los merengues han conseguido revertir su papel secundario en la Euroliga y, por descontado, la ACB, donde el ciclo ganador estaba correspondiendo al Barcelona y al Baskonia, que sin ir más lejos fueron capaces de repartirse todos los títulos a nivel doméstico entre los años 2008 y 2012.

Pese a que los protagonistas de la semifinal que hoy arranca en el Buesa Arena acumulan excesivo tiempo sin conducir a sus vitrinas el entorchado de la Liga Endesa -concretamente, cuatro los blaugranas y ocho los vitorianos-, no cabe duda de que son dos clásicos con una sobresaliente trayectoria a sus espaldas. Lo denota el hecho de que, hasta la pasada campaña, al menos uno de los dos siempre había accedido a la gran final durante la friolera de 23 años consecutivos.

Sin embargo, esta estadística se quebró de un plumazo el pasado ejercicio con el duelo librado por el Real Madrid y el Valencia Basket. Hasta ese momento, la hegemonía del Barcelona o del Kirolbet había sido una constante con 19 finales para los primeros y siete los segundos. Para más inri, el combate decisivo para la conquista del título entre 2008 y 2010 tuvo a ambos como protagonistas con dos éxitos inolvidables para el inquilino del Buesa Arena que supusieron su segunda y tercera Liga ACB.

Tras el paréntesis vivido la pasada temporada, alaveses o culés volverán a estar presentes en 2018 en la final y dispondrán de una nueva oportunidad para reverdecer viejos laureles. A ninguno le será fácil, ya que su último obstáculo a la hora de izar el título será, presumiblemente, el Real Madrid, que dispondrá de la ventaja de campo y cuya confianza se encuentra por las nubes tras la reciente conquista de la Euroliga en el Stark Arena de Belgrado.

Por lo demás, Baskonia y Barcelona se han enfrentado en doce ocasiones dentro del play off. La igualdad es máxima, tanto en eliminatorias superadas -seis para cada uno-, como en encuentros ganados -21 para los vitorianos y 20 para los culés-. En contra del Kirolbet, eso sí, juega el hecho de que ha hincado la rodilla en las tres últimas series: las semifinales de 2011 (3-0) y 2016 (3-1), además de los cuartos de final de 2014 por la vía rápida (2-0).