Aunque su traslación a la tabla clasificatoria siempre es idéntica, no todas las derrotas son iguales. Por eso, Pedro Martínez compareció a la conclusión del duelo ante el CSKA con una inevitable mezcla de sensaciones. Por un lado la inevitable decepción por no haber podido lograr un triunfo que habría valido su peso en oro y, por otro, la satisfacción por el buen rendimiento del equipo durante media hora y la capacidad para plantar cara ante uno de los rivales más temibles del Viejo Continente. “Hemos hecho tres cuartos muy buenos, especialmente los dos primeros, pero en el último nos ha faltado un punto de frescura, acierto y consistencia, lo que nos ha llevado a perder un poco el orden. El CSKA castiga mucho esas situaciones y para ganar aquí hacen falta más minutos buenos”, resumió.

Por todo ello, el técnico baskonista eludió centrar su análisis en torno al resultado y prefirió ofrecer una visión más global. “Probablemente hemos estado cerca de nuestro máximo nival y hay que destacar que hemos dado la cara haciendo muchas cosas bien. La valoración tiene que ser más amplia que sólo ganar o perder. No podemos analizar el rendimiento de ningún jugador en particular desde la derrota”, precisó.

Y es que el encuentro de ayer volvió a poner de manifiesto el bajo momento de algunos integrantes del equipo, como por ejemplo Marcelinho Huertas. Cuestionado por la posibilidad de realizar algún fichaje -el plazo para inscribir nuevos jugadores en la Euroliga concluye el próximo día 28-, Martínez se mostró críptico. “Mi trabajo es sacar el 100% de los jugadores que tengo y en eso está toda mi energía. No me distraigo con cosas que no dependen de mí. No podemos estar pensando en que esto lo arregle alguien que viene de fuera. Nuestros problemas los tenemos que solucionar los que estamos”. - T.S.