vitoria - Poco menos que cumplir uno de sus sueños de niño. Eso es lo que supone para Jayson Granger su fichaje para las tres próximas temporadas por el Baskonia. Y es que el base uruguayo no tuvo problemas en reconocer ayer durante su presentación que el que va a ser su entrenador a partir de ahora -Pablo Prigioni- ha sido uno de sus grandes ídolos. Con su llegada al Buesa Arena, y a sus órdenes, tendrá la oportunidad de seguir sus pasos. “Mi primera intención era la NBA pero si no salía quería volver a España y yo creo que el Baskonia era la opción perfecta para seguir creciendo como jugador de la mano de Pablo Prigioni, que yo creo que está haciendo un proyecto muy ilusionante y la verdad es que no me costó mucho tomar esta decisión. Siempre me pongo como objetivo como jugador mejorar cada año. Y jugar de la mano de Pablo, uno de los mejores bases del baloncesto FIBA, uno de mis ídolos de chiquito, la verdad es que me ayudó mucho. No es que esté haciendo la pelota, es la verdad”, confesó entre risas.

Los elogios del charrúa no se limitaron al técnico, sino también a sus compañeros de posición. “Aprender al lado de Pablo y estar al lado de Marcelinho, dos de esos bases que a nivel internacional europeo dieron muchas cosas me permitirá seguir creciendo”, enfatizó.

Cuestionado por el papel que espera jugar en el combinado azulgrana, Granger dejó clara su predisposición. “Vengo en el rol de ayudar al equipo, no solo en ataque, también en defensa. Ser un poco un termómetro e intentar tener a mis compañeros juntos en cada momento. Habrá partidos que tocará anotar más y otros menos pero hay que intentar ser regular la mayor parte de la temporada”, significó. En este sentido, también desveló sus preferencias sobre la posición en la que ubicarse sobre el parqué. “Me adapto a la posición que me toque, como si me tocaría jugar de pívot. Intento ayudar al equipo en cualquier situación aunque obviamente me encuentro más cómodo de uno. Los dos últimos años en Efe jugué bastantes minutos de dos, me sentí muy cómodo también así que intentaré dar el mejor nivel posible, trabajar duro, hacer mejores a mis compañeros y aspirar a estar arriba”, reseñó.

Por último, el director de juego sudamericano ofreció su punto de vista sobre la confección del nuevo plantel baskonista y su propia aportación. “Creo que es un proyecto muy ilusionante, con jugadores que nos podemos complementar muy bien. Tanto exteriores como interiores. Gente joven con mucha hambre, con muchas ganas de trabajar y demostrar que podemos estar a buen nivel. Y yo creo que vamos a tener todos una muy buena química, vamos a mirar todos para el mismo lado y Pablo en ese aspecto nos va a ayudar mucho. Estoy en una edad de madurez que voy mejorando cada año mi nivel e intentaré ayudar al equipo en ambas partes de la cancha y poner al Baskonia donde estuvo años atrás”, argumentó.