vitoria - Una vez más, no pudo ser. Parece que los azares del destino se ceban con el Baskonia de la presente temporada cuando más favorable se postula el escenario. Al igual que en Madrid cuando se asaltaba el liderato, o cuando se perdió el factor cancha en Euroliga frente al Zalgiris, el Baskonia no pudo poner el broche de la victoria cuando más se necesitaba. La segunda plaza parecía estar al alcance de la mano para los de Sito Alonso, acompañada por la derrota del Valencia frente al Morabanc Andorra. Sin embargo, los azulgranas no pudieron con un rocoso Unicaja que, cuando más muerto parecía, resurgió y se llevó un partido que sitúa a los malagueños con 20 victorias y la quinta posición. Por lo tanto, de empezar mañana el play off, serían los malagueños los rivales del Baskonia.
Se las prometían felices los de Sito Alonso en el comienzo del tercer cuarto. El Unicaja llegó al descanso en un buen momento y con un punto de diferencia a favor, pero el cuadro alavés rápidamente revirtió la situación y se puso nueve arriba en el ecuador del periodo (47-38). Sin embargo, el conjunto andaluz, cuando más frágil parecía, apretó el acelerador y consiguió recortar la diferencia a dos puntos a falta de dos minutos. Llegó entonces el apagón del Baskonia, presidido por la figura de Rodrigue Beaubois. El francés cometió dos pérdidas de balón absurdas en el último minuto que parecían condenarle al banquillo, pero Alonso le otorgó otra oportunidad. Y el escolta, que tantas veces ha respondido cuando la situación más requería, esta vez no resultó.
Comenzó el último cuarto con una nueva pérdida de balón, que le hacía un total de cuatro registros en esta estadística. Pero el principal déficit de Beaubois no estaba en ataque -firmó un 50% en tiros de campo y triples-, sino en defensa. Plaza, consciente de las debilidades que posee el galo en acciones defensivas, hacía que sus hombres más inspirados como Nedovic o Jamar Smith quedaran emparejados con él, tanto en el tercer cuarto como en los dos primeros minutos del último periodo, hasta que el técnico azulgrana diera la situación por insostenible.
El engranaje defensivo del Baskonia, no obstante, ya estaba desmontado por la táctica del técnico catalán. Con el Unicaja llevando el peso del partido y con ventaja en el marcador, solo quedaba encomendarse a un Shane Larkin que sí dio la talla, pero se vio incapaz de realizar la épica hazaña en solitario. Sito le dio la enésima oportunidad a Beaubois cuando restaban cuando restaban 2:30 para el final y el Unicaja mantenía a duras penas la ventaja (70-72). Pero el francés tampoco pudo resolver y volvió a ser buscando una y otra vez en defensa, donde los hombres del Unicaja sacaban petróleo en cada jugada. En ataque, Beaubois consiguió sacar dos faltas para lanzar cuatro tiros libres, de los que anotó tres.
La fría estadística no sirve en ocasiones para reflejar los complicados lances del juego, pero esta vez sí parece que dio en el clavo. El pírrico -20 de Beaubois en la estadística +/- es fiel al desajuste defensivo que provocó su presencia en pista. La cifra es, de lejos, la peor del encuentro, precedida por el -12 de Tillie.
La oportunidad perdida ayer por el Baskonia hace del choque en Bilbao prácticamente una final. ¿Responderán esta vez los baskonistas?