Vitoria - El homenaje que recibirán hoy algunos de los héroes del mítico doblete de la temporada 2001-02 seguro que provoca la emoción de todos los baskonistas. Pero, sin obviar el pasado, no hay que olvidar que la cita del presente es una de las más importantes del curso en ACB. Y es que el Baskonia, tras un peleado triunfo ante el Tenerife el pasado jueves, tiene la oportunidad de sellar su puesto en el play off como cabeza de serie ante el Unicaja.

Lograrlo, no obstante, no parece que vaya a resultar nada fácil. Las dudas sobre el estado físico de Shane Larkin y Chase Budinger aún no se han disipado y es probable que no puedan jugar hoy, al igual que sucedió frente al conjunto insular. Por lo tanto, Sito Alonso podría encomendarse nuevamente a Nico Laprovittola como base titular mientras Rafa Luz le cubre las espaldas como suplente. Pese a que el jueves se notó la ausencia de Larkin a la hora de atacar la canasta, la dupla de directores consiguió sacar adelante el choque y suplir al norteamericano con solvencia. El encuentro, además, supone la última prueba de fuego antes del play off, ya que ninguno de los dos últimos rivales del Baskonia estará en postemporada, a no ser que el Bilbao Basket fuerce la carambola.

El Unicaja, por su parte, ocupa a día de hoy la quinta posición en la clasificación. Los malagueños llegan a Vitoria en un gran estado de forma tras ganar precisamente al Iberostar Tenerife el fin de semana pasado. Las armas exteriores de los andaluces, con Nemanja Nedovic a la cabeza, serán el principal quebradero de cabeza en los planteamientos defensivos de Sito Alonso. Los escoltas Kyle Fogg y Jamar Smith ya provocaron una escabechina en la derrota de la ida con 19 y 15 puntos, respectivamente. La liga de 2002 fue precisamente obtenida frente al Unicaja. En manos del actual plantel está honrar de la mejor forma posible a los protagonistas pasados.