vitoria - Desde muchos lugares, especialmente Valencia y Málaga, se cuestionó de forma ácida y sin mucha lógica la decisión tomada en su día por Jordi Bertomeu de conceder al Baskonia una de las licencias fijas para disputar la Euroliga de forma ininterrumpida durante la próxima década tras el multimillonario acuerdo con IMG. Pues bien, lo cierto es que el conjunto azulgrana está demostrando sobre la cancha que sus méritos son incuestionables y que pocos rivales han contraído tantos méritos como él a la hora de obtener este valioso reconocimiento que garantiza la estabilidad económica y deportiva durante un considerable intervalo de tiempo.

Solo era una simple cuestión de tiempo que las altas esferas del Buesa Arena vieran satisfecho el principal objetivo con que se inició la Euroliga más exigente de la historia. Tras la previsible victoria del CSKA ante el Darussafaka (95-85), el Baskonia se convirtió ayer matemáticamente en nuevo equipo del Top 8 y se dispone a pelear ya por la sexta Final Four de su historia tras los sonados éxitos de Moscú (2005), Praga (2006), Atenas (2007), Madrid (2008) y Berlín (2016). Un mérito al alcance de muy pocos que, ante todo, premia la regularidad vitoriana y le consolida un año más entre la flor y nata del Viejo Continente.

Los números del Baskonia dejan poco margen para la duda. Desde el nacimiento de la nueva Euroliga allá por la temporada 2000-01, se ha clasificado en once ocasiones para el cruce previo a la reunión más elitista del Viejo Continente. Y, además, esta vez acaba de hacerlo con una suficiencia abrumadora habiendo incrustado su figura entre los ocho primeros en 28 de las 30 jornadas de que habrá constado esta interminable carrera de fondo con el nuevo formato ideado por los rectores de la competición.

En los tres partidos pendientes ante el Panathinaikos, el Galatasaray y el Zalgiris, el siguiente desafío se centra en derrocar a un Fenerbahce plagado de lesionados y sellar la trascendental ventaja de campo de cara al play off. La única vez que el Baskonia, por entonces denominado Caja Laboral, no superó la primera fase de la Euroliga tuvo lugar en la temporada 2011-12.