vitoria - Con la llegada del sábado no solo vino el día estrella en lo que es el torneo copero en sí, ya que la final, a pesar de ser el plato fuerte, tiene la desventaja de jugarse el domingo, cuando algunas de las aficiones y equipos ya se han marchado. El sábado, sin embargo, reúne toda la esencia de la Copa del Rey en un solo día. Esto también incluye a la Fan Zone, situada en el Palacio Europa, donde se disfrutó de un día con gran afluencia debido a la llegada de los aficionados que no habían podido cogerse vacaciones, de que los pequeños no tenían colegio y de que la mayoría de adultos tampoco trabajaba.
Así pues, la mañana de ayer ofrecía una auténtica oportunidad para disfrutar del baloncesto de otra manera. Y de lo que no es baloncesto, también. Porque, además del deporte de la canasta, el principal protagonista en el Europa durante el día de ayer fueron los videojuegos. Además de los baloncestísticos, que llevan desde el jueves disponibles para disfrute de los pequeños y de los que no lo son tanto, ayer también tuvo lugar una competición de eSports, que es precisamente el uso de este tipo de entretenimientos como si de una competición deportiva se tratase. En el auditorio del Palacio Europa pudieron presenciarse diversos hasta tres partidas de League of Legends, uno de los juegos online con más fama. No faltaba ni la masa de aficionados, que vitoreaba cada muerte virtual como si de un triple se tratase, ni los comentaristas, que retransmitían los sucesos cual evento deportivo cualquiera. Incluso la división de eSports del Baskonia, que tiene su propio equipo de League of Legends, jugó un partido de exhibición para disfrute de la juventud, que ve en estos gamers sus ídolos modernos.
No obstante, la atracción principal durante el día de ayer fue la semifinal de la Minicopa que enfrentó al Baskonia y al Real Madrid. La expectación para dicho partido fue tal que la cola para acceder a la cancha incluso rebasó la entrada principal del Europa. Hubo incluso algún cruce con algo más que palabras que, afortunadamente, no fue a mayores.
Por suerte, la esencia de este evento no quedó desvirtuada y todos pudieron disfrutar de las diferentes actividades y juegos. Además, los más nostálgicos e historiadores pudieron disfrutar de la película 80 años de la Copa del Rey. Incluso los gigantes y la Guardia de la Noche se tomaron el sábado libre para asistir.